El Sporting de Portugal pasa por uno de los peores y más convulsos momentos de su historia. El cuadro lisboeta está viendo cómo su equipo se va desmantelando poco a poco tras una crisis institucional que no se recuerda en el mundo del fútbol. Hasta seis jugadores del equipo portugués han rescindido sus contratos con la entidad por las amenazas de los ultras tras un agitado final de temporada. 

La gestión del presidente de la entidad, Bruno Carvalho, tampoco ha ayudado a apagar el fuego que tuvo su origen en la eliminatoria de cuartos de final de la Europa League ante el Atlético de Madrid. Desde ese momento, el vestuario es un auténtico polvorín. La actitud de Carvalho al frente de los mandos de la nave ha dejado mucho que desear. Ante esto, los jugadores se amotinaron y, con el transcurso de los días, los ultras del equipo irrumpieron en el vestuario con el fin de agredir a los futbolistas. Un desastre que no parece tener fin a corto plazo. 

EL MENSAJE A COENTRAO

Con la actitud del presidente Carvalho en tela de juicio, el diario Correio da Manhafiltra sacó a la luz un cruce de mensajes entre el mandatario y el jugador del Real Madrid cedido al cuadro lisboeta, Fabio Coentrao. Tras la ida del partido ante el Atlético en el Metropolitano, el dirigente portugués mandó un mensaje a su compatriota por cometer una "falta estúpida". Una infracción que al bueno de Fabio le costó una cartulina y, por ende, perderse la vuelta de la eliminatoria. 

"Una de nuestras virtudes es saber leer", aseguraba Carvalho en los citados mensajes. El presidente señala que no dijo "que fuiste un mal profesional o que lo hicieras a propósito", sino que "hiciste una falta estúpida" y eso es algo que el máximo mandatario de los lisboetas no puede tolerar. 

Además, aprovechando que "tú no eres mi jugador" - está cedido por el Real Madrid -, "serás el primero en saberlo", continuaba Carvalho que concluyó su mensaje alegando que "me da pena porque confiaba en ti".