Cristiano Ronaldo era, sin lugar a dudas, el principal protagonista de la celebración del Real Madrid por haber logrado La Decimotercera en el Estadio Olímpico de Kiev. El atacante portugués soltó una bomba al término del partido, unas palabras que parecían intuir una posible despedida. Sin embargo, a lo largo de la fiesta vivida en la tarde del domingo 27 de mayo, el luso se ha encargado de calmar al madridismo.

Su último detalle con la afición blanca ha ocurrido en la última etapa de la celebración, el estadio Santiago Bernabéu. En el habitual discurso que nombra uno por uno a los jugadores, Cristiano ha salido en su turno con rostro serio. Tras contar, una por una, sus cinco Champions Leagues, se ha besado el escudo. Una muestra más del madridismo que corres por sus venas.

MENSAJE A LA AFICIÓN

Tras el pase de cada uno de los futbolistas, Cristiano Ronaldo se ha alzado con el micrófono para dedicar unas palabras a la afición merengue, aquella que "nos ha dado tanto cariño en todos los partidos", además de afirmar que "es un orgullo jugar en el club más grande del mundo".

Sin embargo, tanto el estadio como sus compañeros le han interrumpido para pedir, a todo grito, que se quedara en el club, lo cual ha resaltado Cristiano que "es muy importante esto para mí. Me siento a gusto por vuestra reacción y vuestro cariño. Me ayuda a ser cada día mejor. Lo que más me gusta es ganar. ¡Hala Madrid!".

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