El Real Madrid ganó este sábado 26 de mayo de 2018 su tercera Champions League consecutiva. El conjunto blanco se impuso al Liverpool por 3-1 gracias a un gol del delantero francés Karim Benzema y un doblete del extremo galés Gareth Bale.

Al término del partido, la alegría inundó a los merengues, que celebraban la consecución de La Decimotercera. Y esta alegría se trasladó a los vestuarios del Estadio Olímpico de Kiev. La fiesta que los jugadores montaron en el cambiador quedó reflejada en el estado del mismo cuando los futbolistas lo abandonaron.

Vestuario del Madrid tras la fiesta de La Decimotercera

Todo el suelo, las mesas y hasta las camillas quedaron repletas de botellines de la cerveza que patrocina la competición, así como de bebidas energéticas, agua mineral y champán. A estas botellas vacías o a medio llenar le acompañaban varios desechos desperdigados por el suelo del vestuario.

UN RECUERDO MUY ESPECIAL

Pero ahí no quedó todo, ya que algunos jugadores quisieron llevarse un recuerdo de la capital ucraniana. Más concretamente, las fotografías que se encontraban en la taquilla de cada uno. El delantero madrileño Borja Mayoral fue el primero en salir con semejante souvenir.

Así quedó el vestuario del Real Madrid tras la final de la Champions League

Le siguió el mediocentro andaluz Dani Ceballos, llegado el pasado verano del Betis, y al que la alegría por conseguir su primer título le absorbía: "Me llevo todo de recuerdo. Ha sido inolvidable". Tras él, el lateral derecho marroquí Achraf Hakimi, quien también disputaba su primera temporada con el equipo: "Un recuerdo que nos han puesto en el vestuario". El último en salir con su propia fotografía fue Marcelo.

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