El penalti de Benatia a Lucas Vázquez, a pesar de ser uno de los más claros de toda la Champions, provocó un gran revuelo. Michael Oliver -árbitro del encuentro- y su mujer fueron insultados y acosados. En unas palabras recogidas por The Sun, la esposa del colegiado desvela todo lo que tuvo que sufrir en los días posteriores al partido. La UEFA ya ha actuado.

LLAMADA A LA POLÍCÍA

"Entonces alguien vino a mi casa y gritó:'Tu marido es un c***' a travez del buzón. Estaba en la casa sola, podía ver esos tuits, y luego oí eso. Estaba llorando a mares y tuve que llamar a la policía.Durante los siguientes cuatro o cinco días nunca estuve solo, era una mezcla de la policía siempre presente o de un miembro de la familia de Michael. Y la Premier League fue increíble, absolutamente fantástica. Todos nos apoyaron y, gracias a Dios, fue la única persona que vino a nuestra casa".

ADIÓS A LAS REDES

"Salí de las redes sociales durante dos semanas y ahora he cambiado mi configuración, por lo que no recibiré notificaciones a menos que sea alguien a quien esté siguiendo. Ya no veo lo que me están twiteando. Es una pena, pero mientras que los medios sociales tienen sus ventajas, también tienen contratiempos".

SUS MIEDOS

"Me parece que cuando los fans ingleses están siendo muy personales no te etiquetan. Entonces tu nombre empieza a tener tendencia y es como "¿Qué he hecho ahora?".

LAS DURAS CRÍTICAS

"Cuando esté menos reciente, quiero salir y ayudar a la gente a entender que cuando se navega en línea el trolling no se detiene ahí. Ya no es pesca de arrastre en línea, es pesca de arrastre en personas".

SU SILENCIO

"Creo que la clave fue que Michael y yo permaneciéramos en silencio y no dijéramos nada, no cambiáramos quiénes somos, no cambiáramos lo que hacemos. Al final, la tormenta pasará, y gracias a Dios, pasó".

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