El Barcelona se enfrentó a la Roma el pasado miércoles en la ida de los cuartos de final de la Champions League. El conjunto azulgrana logró ganar por 4-1 pero un hubo un futbolista que abandonó el terreno de juego cabizbajo. Se trata de Leo Messi. El argentino intentó marcar de todas las maneras posibles pero no lo logró. Después del choque, el '10' culé habló con sus compañeros en el vestuario y reconoció no sentirse a tope.

Tal y como recoge AS, fue un mensaje corto, pero sincero. Aseguró al resto del vestuario que entre la inactividad del reciente parón de selecciones y sus problemas físicos, han provocado que no se encuentre al cien por cien. Por otra parte, el diario madrileño afirma que los técnicos no están preocupados por esto ya que conocen que el jugador sabe dosificarse sobre el terreno de juego y que la sensación dentro del vestuario es que en una semana o diez días, el rosarino volverá a mostrar su mejor versión.

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