El Camp Nou volvió a convertirse en un escenario donde los independentistas catalanes hicieron de las suyas. Aprovechando el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League entre el Barça y la Roma, los nacionalistas soltaron unos globos amarillos que obligaron a detener el choque.

La protesta independentista del Camp Nou para el Barça - Roma

Corría el minuto 17 cuando los aficionados culés empezaron a gritar por la independencia de Cataluña, algo que se ha convertido en una especie de tradición en los últimos años. En ese momento soltaron unos globos de color amarillo -el mismo que usan para defender a los "presos políticos"- y algunos acabaron en el terreno de juego. El árbitro tuvo que detener el partido hasta que se retiraron todos los globos. Después, el encuentro siguió con normalidad.

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