Los lamentables episodios de violencia van in crescendo y la última imagen ha dejado mucho que desear. El pasado domingo el padre de un niño de 8 años que juega en el prebenjamín en Las Chumberas, Tenerife, ha propiciado un puñetazo al entrenador del equipo. Tras ello, el técnico del club se ha deshecho de la chaqueta para continuar con la violenta disputa, pero rápidamente fue reprimido por otro de los allí presentes para evitar que agrediese al padre.

Durante las últimas semanas se están viviendo momentos muy desagradables de la peor cara del fútbol, que ya no solo afecta a los primeros equipos de las grandes ligas, ahora también ataca a las categorías inferiores.

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