Lucas Vázquez se ha consagrado durante los últimos meses como una pieza importante del Real Madrid. Ha pasado de ser un suplente más a comienzos de temporada a ser titular en París en el partido más importante del equipo blanco de lo que lleva de curso.

La llamada de Lopetegui contra Alemania y Argentina es su merecida recompensa. Lucas Vázquez vuelve a la Selección algo que no hacía desde finales del pasado verano. Un extra de motivación para el menudo jugador gallego que cómo él mismo dijo tras el partido contra el Eibar está "en el mejor momento" de su carrera.

Razón no le falta. Se ha hecho un hueco en el once titular del equipo y está a punto de superar la barrera de los 2.000 minutos esta temporada -lleva 1-949'-. Pero llega la hora de la verdad y a Lucas Vázquez se le avecina una recta final de temporada de lo más decisiva en la que se jugará, así por decirlo, el futuro de su carrera.

LA CONFIRMACIÓN DE LUCAS

En primer lugar debe asentarse en el Real Madrid. Zidane ha depositado su confianza en él, Lucas ha respondido -y con creces- y ahora llega el momento de confirmarse definitivamente. La misión es clara: debe posicionarse por delante de jugadores como Isco o Bale, como ya ocurrió en París, pero ahora el salto debe ser definitivo. En verano llegarán fichajes importantes y debe dar un golpe sobre la mesa para mantener su actual papel de cara a la próxima temporada. Su continuidad no se debate y su presencia en el equipo está asegurada.

EL SUEÑO DEL MUNDIAL, UNA REALIDAD

En segundo lugar está el Mundial. Lucas Vázquez ha regresado a la convocatoria en la última lista antes de Rusia y es un serio candidato a estar entre los 23 elegidos. Lopetegui ha demostrado que la Selección está hecha para los jugadores que mejor rendimiento están dando. Lucas es uno de ellos. No hay apenas futbolistas con sus cualidades -es el único jugador puro de banda, junto a Asensio- y de seguir a este nivel parece impensable que no vaya a la cita. Pero, no puede bajar los brazos.

Noticias relacionadas