La buena relación que mantiene Isco con su hijo no es desconocida. El mediapunta malagueño ha enternecido en numerosas ocasiones al madridismo con los juegos que mantiene con su pequeño, y los momentos posteriores al duelo frente al Getafe no han sido una excepción.

Isco saltó al césped del Santiago Bernabéu tras la victoria del Real Madrid por 3-1 sobre los azulones. El exjugador del Málaga completó los noventa minutos de dicho partido, y al término de este, jugó con su hijo. Unos cuantos pases y toques de balón entre ellos que deleitaron a la afición. Momentos que el infante no olvidará.

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