La entrega de las medallas que acreditaban a los jugadores del Madrid como campeones del mundo dejó una curiosa escena que llamó la atención de todo el mundo. Jesús Vallejo fue el que más se entretuvo hablando con el presidente de la FIFA Gianni Infantino.

Vallejo le pedía a Infantino si podía ser también obsequiado con la medalla de campeón como el resto de sus compañeros al no estar él inscrito en la competición. El máximo dirigente de la FIFA, cariñosamente, le daría la medalla mientras que Bale no podía contener la risa detrás de Vallejo al que después vacilaría.

Vallejo era el único del equipo que se había quedado fuera de la lista de 23 de la convocatoria del Mundial de Clubes. Zidane tuvo el detalle de llevárselo con la plantilla y que trabajara como uno más pero a efectos teóricos él no estaba inscrito.

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