El derbi está a la vuelta de la esquina. Este sábado el Real Madrid visita por primera el Wanda Metropolitano, pero hay un jugador que espera con especial ganas la cita: Karim Benzema. El francés sueña con abrir el nuevo estadio colchonero igual de bien que cerró el Calderón en la última visita del Madrid.

Benzema silenció el Vicente Calderón la noche que albergó el último derbi de su historia. El francés se sacó de la manga una mágica jugada que acabaría con el gol de Isco que daría el billete al Madrid para Cardiff. El Calderón 'lloró' esa noche por culpa del '9' galo. Mientras en la otra parte de Madrid, la afición blanca celebró como nunca la obra de arte de Karim. Esa noche fue el héroe del madridismo.

LA SITUACIÓN HA DADO UN VUELCO

Pero los tiempos han cambiado. No se recuerda una ocasión en la que Benzema haya estado tan señalado y sabe que, más que nunca, su futuro pende de un hilo. La afición la ha tomado con él y con su falta de gol. Todo ha dado un giro de 180 grados en poco más de seis meses. Aquel es el último momento de perfecta sintonía en la relación Benzema-afición que a día de hoy está más débil que nunca.

A Benzema no se le da nada mal enfrentarse al Atlético como visitante. Sus tres goles en los derbis siempre ha sido en el Calderón y espera que este sábado no cambie la tónica con el nuevo estadio rojiblanco. Zidane y el club le han dado un voto de confianza a quien ha sido su delantero por casi la última década. Ahora tiene que responder el '9'.

La espectacular asistencia de Benzema a Carvajal en el entrenamiento del Real Madrid by footbie.com

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