Marcelo está viviendo un comienzo de temporada complicado. El brasileño no termina de arrancar y es que diversos motivos se lo han impedido. Primero fue la expulsión ante el Levante seguida de una lesión muscular de la que acaba de salir. Ahora, una querella por fraude fiscal amenaza su estabilidad lejos de los terrenos de juego.

Hasta el momento no se ha visto al Marcelo de costumbre. Se le ve sin alegría, esa que le ha llevado a convertirse en el mejor carrilero zurdo del mundo y que tanto se echa de menos. Físicamente se le ve que no está al ritmo de sus compañeros pero es lógico teniendo en cuenta que ha tenido que parar casi un mes tras sufrir una rotura muscular ante el Betis.

PREOCUPA SU ÁNIMO

Es cuestión de tiempo que Marcelo vuelva a su plenitud física. Lo que más preocupa a Zidane es su estado anímico. Al tiempo que no encuentra su mejor fútbol, la querella por fraude fiscal le ha afectado y ha perdido su alegría habitual. Es muy representativa la escena que se vivió el pasado martes en zona mixta cuando Marcelo se vio envuelto en una discusión con un periodista que le buscó las cosquillas.

ZIDANE Y EL VESTUARIO SE VUELCAN CON ÉL

Zidane se ha volcado con el brasileño. Por el momento quiere darle continuidad tras salir de su lesión para que coja ritmo -hay que recordar que reapareció el pasado sábado ante el Getafe-. Contra el Tottenham no estuvo bien pero es fundamental que recupere la confianza a base de minutos -aunque eso haya frenado la vuelta de Theo-. Sus compañeros le cuidan. Sabe que atraviesa un difícil momento y están más cerca de él que nunca, como reflejó Cristiano el martes al ver a su compañero enfadado en el corralito de las radios. Ya el año pasado le costó arrancar, pero volvió y lo hizo mejor que nunca. Marcelo es fundamental en el Madrid y para que vuelva a serlo debe recuperar su alegría.

Marcelo y su hijo pequeño practican beatbox juntos by footbie.com

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