Bale no sale de una y ya se ha metido en otra. La mala fortuna y las desgracias persiguen al galés desde el curso pasado y no termina de deshacerse de ellas. Ha tratado de sobreponerse una y otra vez a contracorriente, de hecho parecía que empezaba a quitarse un gran peso de encima durante los últimos partidos pero una lesión le obligó a frenar -una vez más- comenzando así el principio de su calvario.

OTRA VEZ LAS DICHOSAS LESIONES

Todo empezó en Dortmund. Bale estaba siendo de lo mejor del Real Madrid e, incluso, estaba completando el que hubiera sido su mejor partido de la temporada. En Alemania, Bale parecía que iba a dar un paso muy importante en su intento de volver a su mejor nivel, pero los problemas físicos se cruzaron en su camino. Unas molestias en la parte posterior del muslo le hicieron parar. No parecía más que una sobrecarga, pero nadie sabia lo que estaba por venir. Después de perderse el partido ante el Espanyol viajó con su selección. Un día después de llegar a la concentración le mandaban a casa por sus problemas físicos pero la sorpresa -y la preocupación- estalló al conocerse que su lesión era por enésima vez en el dichoso gemelo y le obligaría a para cerca de un mes.

BALE NO ESTARÁ EN EL MUNDIAL

Bale se quedó sin jugar dos de los partidos más importantes de su selección que se veía ante el reto de clasificarse al Mundial sin su gran estrella. Ante Georgia cumplieron por la mínima pero Irlanda destrozaba este lunes los sueños de todo un país y de Bale. Impotente, tuvo que despedirse desde la grada del Mundial de Rusia. El '11' blanco es una de las grandes estrellas que no estará en la cita y en su cabeza ronda una y otra vez la idea de que no pudo ayudar a sus compañeros.

FUERA DEL BALÓN DE ORO

Por si fuera poco, Bale se quedó también fuera de la lista al próximo Balón de Oro. Tras pasar casi todo un año a la sombra por culpa de las lesiones, Bale no se coló entre los treinta mejores jugadores del mundo y vio como sí lo hacían siete de sus compañeros, entre ellos Isco.

A todo esto hay que sumarle las duras críticas que recibe día sí y día también. Un importante sector del madridismo le ha pitado desde el inicio de temporada y, cuando todo parecía que se relajaba, han vuelto a estallar ante la última lesión del galés. Pero esto no es, ni mucho menos, el final de Bale. Toca centrarse en el Real Madrid, volver cuanto antes y seguir con la dinámica positiva que se quedó en stand by en Dortmund. Tiene la confianza de Zidane y sus compañeros. Ha demostrado que es un luchador y está dispuesto a batallar por volver a ser el futbolista que tiempo atrás se coló entre los mejores del mundo.

La sorpresa de Bale a unos niños en un acto promocional de Lisboa by footbie.com

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