Este jueves se hacía oficial la renovación de Asensio hasta 2023. Una recompensa para el joven mallorquín que ha experimentado una increíble progresión a lo largo de su primer año en el Real Madrid. Esta temporada la comenzó como un tiro e, incluso, se echó el equipo a las espaldas en partidos cruciales como ante el Barcelona o el Valencia.

ASENSIO, CUESTA ABAJO

Pero una vez entrado el mes de septiembre -y tras el parón de selecciones- su llama se ha ido apagando y ha ido perdiendo protagonismo con el paso de los partidos. Agosto fue un mes dulce para él. Metió cuatro goles muy valiosos y tomó la responsabilidad de hacer de Cristiano en su ausencia. Sin embargo, en las últimas semanas sus datos se reducen a una asistencia.

YA SE VIVIÓ LO MISMO EL AÑO PASADO

El año pasado ya se vivió una situación parecida. Asensio entró con el pie derecho en el Real Madrid con actuaciones a recordar como la de la Supercopa de Europa pero según avanzaron las semanas empezó a dejar de entrar en los planes de Zidane hasta ya entrado el 2017. Eso sí, su final de temporada fue increíble y se robó todas las miradas en partidos de altos vuelos como la vuelta ante el Bayern en el Bernabéu. Pero para ser la gran estrella que apunta a ser necesita mayor constancia y por ello quieren evitar a toda costa que vuelva a dar el mismo bajón este año.

En el Real Madrid no han saltado las alarmas. Saben que con 21 años lo normal es que sea intermitente hasta que coja algo más de madurez. No quieren cagarle de una responsabilidad que no les corresponde pero se le necesita. Zidane tiene que tener a todos los efectivos a tope y Asensio es fundamental. Cuando adquiera la constancia que se le pide dará el salto que le encumbrará entre los mejores del mundo y ese salto empieza este domingo ante el Espanyol.

Asensio conforma a su jugador perfecto by footbie.com

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