La ilusión por el fichaje de Dembélé ha durado poco en el Barcelona. Tras disputar tres partidos con el equipo culé -dos de ellos de titular- el francés cayó lesionado ante el Getafe, y aunque se creía que estaría de baja una tres semanas la realidad de la lesión fue mucho peor de lo imaginado. Dembélé estará de baja unos cuatro meses debido a una rotura del tendón del bíceps femoral de la pierna izquierda, y en los próximos días será operado en Helsinki, a donde el jugador ya está viajando.

Así, la afición culé estará sin disfrutar del fichaje más caro de la historia de su club hasta 2018. Un inicio de temporada impensable debido a las expectativas creadas pero lógico debido a las circunstancias de su fichaje. Hay que recordar que Dembélé se puso en huelga con el Borussia Dortmund, negándose a entrenar con sus compañeros para agilizar así su fichaje por los culés. La ausencia de una pretemporada le ha podido salir más cara de lo que creía.

EL BARÇA TRATÓ DE TAPAR LAS VERGÜENZAS

El Barcelona ahora se queda sin la única baza que le quedaba para mantener la ilusión tras unos meses de naufragio institucional y deportivo. El club trató de tapar los agujeros haciendo debutar a Dembélé antes de los debido. Solo tres partidos aguantó antes de caer lesionado. El club catalán ya ha tenido que salir al paso de las informaciones que decían que el futbolista llegó con molestias al Coliseum. Las prisas le han jugado una mala pasada al Barça que vuelve a ser el hazmerreir de Europa.

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