Daniel Levy, presidente del Tottenham, ha afirmado en Independent que Harry Kane no se moverá de los Spurs al menos que alguien desembolse 230 millones de euros por su fichaje. El propietario del conjunto londinense es uno de los negociadores más duros que existe en el fútbol europeo y no está dispuesto a vender a su estrella al Manchester United. Mourinho quería al delantero inglés para que formara pareja junto a Álvaro Morata en los diablos rojos.