El Real Madrid conquistó hace apenas unos días su campeonato de Liga número 33 tras imponerse en Málaga en un gran partido de Cristiano Ronaldo y Keylor Navas. Un encuentro donde Zinedine Zidane salió con su once de gala, jugadores que se han conservado en un estado de forma sensacional debido al método que quiso aplicar el técnico francés tras llegar al club blanco, las rotaciones.

Una herramienta que ha funcionado a la perfección durante toda la temporada. Jugadores como Nacho Fernández, Marco Asensio, Lucas Vázquez, Isco Alarcón o Álvaro Morata han sido los principales ejemplos del crecimiento físico que ha tenido el Real Madrid. Los suplentes han terminado jugando un papel fundamental en la planificación de Zidane, siendo muy importantes en la conquista de al primera mitad del doblete.

Sin embargo, la excelencia de los suplentes se resume en la figura del central madridista, Nacho Fernández. El jugador blanco ha sido el quinto jugador que más minutos ha disputado y el segundo defensa que más partidos ha jugado tras Sergio Ramos. Se ha convertido en la pieza angular de las rotaciones del técnico galo, ya que su múltiple utilidad, tanto para la posición de central, como de lateral derecho e izquierdo, ha sido clave en la suplencia de los jugadores lesionados de la plantilla.

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