El Real Madrid no ha podido conseguir la victoria en El Clásico por culpa de Messi y, sobre todo, de Hernández Hernández. El colegiado canario se convirtió en el triste protagonista desde el minuto uno de partido, cuando no señaló un claro penalti sobre Cristiano Ronaldo de Umtiti. Tampoco hubo amarilla para el central azulgrana, evidentemente, una cartulina que hubiese condicionado el resto del encuentro al central francés.

El otro grave error que acabó de hacer decantar la balanza a favor de los catalanes fue la expulsión de Sergio Ramos. Pocos podían creerse que el capitán blanco viese la roja tras una entrada a Messi. El Madrid se quedaba  nuevamente con diez ante los culés y el de Camas estallaba por lo sucedido.

Ramos no se quedó callado y arremetió contra Gerard Piqué. Acompañado de un claro gesto con la mano, Sergio le espetó al defensa que "ahora hablas, ahora hablas", en clara referencia a la larga lista de declaraciones que incitaban a creer que siempre el beneficiado es el Real Madrid. El 3 azulgrana llegó a decir que el palco del Bernabéu se movían hilos, unas palabras muy mal intencionadas, pero que en El Clásico han dado sus frutos.

DOS VIEJOS CONOCIDOS

Este ha sido un nuevo capítulo en la historia Piqué - Ramos y viceversa, dos futbolistas que nunca se callan y que defienden los intereses de sus respectivos clubes, aunque de manera muy diferentes. Mientras que el catalán presume de unos valores que no tiene, el andaluz muestra unos dignos valores de los que nunca se ha jactado. 

Una vez en zona mixta, el capitán blanco ha explicado lo sucedido con su pareja en el centro de la zaga de la selección española. El camero ha dejado claro que en ningún momento se ha dirigido y aplaudido al árbitro como se apuntaba malintencionadamente desde algunos sectores, y que con quien hablaba era con Piqué.

Llegada del autobús del Real Madrid al Bernabéu en El Clásico by footbie.com

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