James vuelve a sonreír con Colombia. Tras unos días un tanto complicados en los que se puso en tela de juicio su capitanía tras hacer una peineta a la prensa, el centrocampista volvió a tomar las riendas del equipo y fue el gran artífice de la victoria cafetera.

Los de Pékerman cerraron el encuentro en la primera mitad con un tanto del propio James Rodríguez en el 20' tras rematar un centro y otro gol de Cuadrado a pase del futbolista del Real Madrid. James y Colombia bailaron y celebraron tres puntos que les acercan aún más al Mundial de 2018.

James necesitaba de una actuación así para hacer las paces con su país y regresar a Madrid con las pilas cargadas. Su futuro está en entredicho -el Chelsea le quiere- y tendrá que dar el cien por cien si el curso que viene quiere continuar en la capital española. 

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