El Real Madrid está muy molesto con Isco y su entorno por la actitud que han mostrado durante los últimos meses. El malagueño no ha querido sentarse a negociar su renovación, mientras que fluyen las informaciones que afirman que está valorando la opción del Barcelona. El conjunto catalán, según informó este martes RAC 1, está dispuesto a pagar 20 millones de euros como prima de fichaje si el centrocampista llega libre en 2018. Por su parte, el agente Jota Jordi fue el encargado de desvelar en El Chiringuito la conversación entre Francisco Alarcón y un directivo culé. La paciencia de la entidad blanca ha llegado a su fin y por ello tiene un plan para impedir a toda costa que el internacional español incluso valore la propuesta del Barça. 

RENOVACIÓN INMEDIATA

Para terminar con esta situación desagradable el Real Madrid dará tres opciones a Isco. La primera de ellas es la firma inmediata de su nuevo contrato. El de Arroyo de la Miel termina su vinculación con el club de Chamartín en 2018 y a partir del próximo enero podría firmar por cualquier equipo. Para no llegar a una situación límite, Florentino Pérez intentará llegar a un acuerdo exprés con el padre y representante del jugador. De no lograrse, cosa que parece bastante probable a estas alturas, se pasaría a un ultimátum: traspaso en verano o grada.

VENTA CON CLÁUSULA ANTIBARÇA

La segunda alternativa sería la venta de Isco a un club extranjero el próximo mercado de verano. El Real Madrid quiere tener todo bien atado y asegurarse que dicho destino no se convierte en un puente camino de Barcelona. Por ello, el club blanco obligaría a firmar una cláusula que impediría la venta de Isco al conjunto catalán durante un número determinado de años. Con Özil o Di María también se utilizó esta fórmula y es una especie de póliza de seguro que Florentino Pérez incluye para no ver a un exjugador reforzar al eterno rival.  

GRADA Y ADIÓS AL MUNDIAL

Como última e improbable opción, el Real Madrid no dudaría en dejar a Isco un año en la grada. Esto es más una amenaza que una posibilidad real, ya que tanto el jugador como el club blanco desean evitar por todos los medios. En 2018 hay Mundial en Rusia y para el malagueño es una prioridad formar parte de la selección española que intentará ganar la segunda estrella de campeón. Además, una temporada sin minutos significaría la pérdida de patrocinadores y un estancamiento deportivo difícil de superar para Isco. Es por ello que el sueño del Barcelona en vestir al centrocampista con la camiseta azulgrana sea más una utopía que otra cosa a día de hoy. Pero si continuara insistiendo en ello, el Real Madrid tiene un concienzudo plan trazado que no dudará en llevar hasta el final y agotar todas las vías para impedir que el andaluz acabe en el Camp Nou. 

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