El gol de Cavani en el Camp Nou desató la efusividad de Nicolás Sarkozy en el palco. Acompañado de Maxwell Mota, el expresidente francés vivió con emoción el partido de octavos de Champions, del que salió eliminado el PSG con una actuación lamentable del árbitro alemán Aytekin

La celebración del gol de Cavani provocó la ira de los aficionados culés de alrededor, que increparon al político galo, algo a lo que este contestó con gritos de '¡Hala Madrid!, ¡Hala Madrid!'. El altercado, según informa Catalunya Radio, despertó tal crispación en el ambiente que la seguridad privada invitó a Sarkozy a abandonar su sitio por un tiempo. Cuando regresó, terminó viendo el partido sin más incidentes, aunque lo hizo solo ya que los dos jugadores del conjunto parisino bajaron al vestuario tras el 1-4. 

Noticias relacionadas