Veni, vidi, vici. Eso es lo que hizo el Real Madrid en San Paolo. Los de Zidane, a pesar de su mal inicio, fueron capaces de tumbar el rival anotando el mismo resultado que el que firmó en el partido de ida en el Santiago Bernabéu. Los tres goles anotados por el conjunto merengue fueron los culpables de que el club blanco pasara a los cuartos de final de Champions.

San Paolo estaba preparado en todos los aspectos para recibir al actual campeón de Europa. La afición entró al estadio seis horas antes del encuentro y el campo lucía su mejor aspecto. Sin embargo, no todo quedaba ahí. Los túneles del 'coliseo' estaban adornados con estampas religiosas de santos y vírgenes.

El serial de imágenes era de lo más completo y está situado en el pasillo de tránsito desde los camerinos hasta las escaleras por las que se asciende al campo. Un club cuyo estadio es San Paolo y en el que en el pasado se han apoyado en 'divinidades' como Maradona,  no le fueron suficiente sus amuletos religiosos ante el Madrid. El Nápoles tendrá que esperar a la próxima campaña para volver a 'pedir' suerte a los más sagrados.

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