Zidane eligió salir con su teórico once de gala frente al Villarreal, una apuesta que tuvo que reconvertir cuando el marcador se puso en contra de los blancos. Isco y Álvaro Morata fueron dos de las soluciones del técnico francés y el resultado no pudo ser mejor.

Los dos futbolistas españoles esperaban en el banquillo una oportunidad, pero lejos de enfadarse por su situación, las cámaras de El Día Después captaron como Isco les decía a Morata y a Nacho que era el "segundo plato", palabras que recogía el propio delantero para decirle que entonces él era "el postre".

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