Ni el Barcelona ni Piqué son los más indicados para dar lecciones de moral al Real Madrid. Después de que al catalán le faltara casi llorar por del penalti a favor del conjunto blanco, -comparándolo en las redes sociales al que no les señalaron también ante el Villarreal-, el jugador del conjunto azulgrana vuelve a quedar en evidencia: llevan 53 jornadas sin ver una roja en La Liga.

El 25 de octubre del 2015 el Barça vencía por 2-1 al Éibar después de remontarles cuando, el colegiado del partido, Del Cerro Grande expulsó a Mascherano por protestar -el famoso insulto argentino "la concha de tu madre" a su asistente-. Esa fue la última vez que un futbolista azulgrana vio la tarjeta roja directa.

Las 53 jornadas ligueras que lleva el Barcelona sin recibir una roja deja en evidencia al club culé ya que precisamente ellos son los que más callados deberían estar. Respecto al tema arbitral, los de Luis Enrique no deberían tener la menor queja ya que ellos mismos se han coronado como el equipo de los récords arbitrales.

La absurda indignación de Piqué en su tuit en la que ponía de único beneficiado al Madrid demuestra la poca coherencia y memoria futbolística que tiene el catalán ya que son diez las unidades que se ha llevado el Barcelona inmerecidamente gracias a los árbitros.

Aunque intenten dar la vuelta a la tortilla y hacer leña del árbol caído aprovechando cualquier polémica con su mayor rival, los datos son los que son y poco se habla de los 19 penaltis y las nueve expulsiones a favor del Barça en el curso anterior. 

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