Gil Manzano abandonó el Estadio de la Cerámica sin bolsas. Según ha revelado Iusport, las supuestas bolsas que el Real Madrid había entregado al árbitro -y que contenían únicamente varios objetos de merchandising del club- las portaba Fernandez Marín, delegado arbitral y de sobra conocido en Villarreal.

Cabe destacar que como bien se ha conocido, es una práctica normal la de entregar algún detalle al árbitro al término del encuentro, obsequios que no tienen mucho valor -bolígrafos o pines del club-, algo que suelen hacer sobre todo equipos que participan en competiciones europeas, como también es el caso del Villarreal.

Las palabras del presidente del Villarreal, Fernando Roig, carecen por tanto de sentido, ya que, visiblemente molesto por la actuación arbitral, quiso echar leña al fuego haciendo referencia a la entrega de dichas bolsas, alegando que le llamaba mucho la atención que el colegiado saliera del estadio portando el regalo.

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