Augusto César Verissimo Galván es la nueva joya que ha incorporado el Real Madrid a su colección. Un diamante en bruto que, con tan solo 17 años, tiene una larga carrera por delante para coger forma y moldearse a la altura de los más grandes en la cantera del equipo blanco.

El jugador brasileño ha brillado con luz propia en el Sao Paulo, deslumbrando pese a su juventud, y convirtiéndose de esta manera en uno de los jugadores con más futuro del fútbol actual. Por ello, el club madridista fue el más veloz en la carrera por llevarse a la perla de Brasil.

Augusto Galván es un jugador con características que podría firmar el propio Mateo Kovacic. Un futbolista con una visión de juego extraordinaria, rápido y con una potente entrada desde segunda línea, que le permite liderar el ataque del equipo desde el centro del campo, abriendo huecos y facilitando la llegada de sus compañeros.

Sin embargo, eso no es todo, el brasileño domina la conducción de balón como pocos jugadores lo hacen a su edad, con mucha seguridad y habilidad, cayendo a banda en diversas ocasiones para apoyar en la subida de los laterales, aportando regate y mucha clase, unas características que han convencido y mucho en la directiva del Real Madrid.

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