Gareth Bale ha vuelto, y lo ha hecho a lo grande. El galés volvió a pisar el terreno de juego en el encuentro liguero que enfrentaba al Madrid contra el Espanyol en el Santiago Bernabéu, llevaba tres meses sin jugar, pero solo le bastaron 20 minutos para hacer magia y ser decisivo en un partido vital en el que los blancos se jugaban mantener el liderato.

Todo el madridismo está eufórico con la vuelta de Bale, pero si hay alguien que está más contento que el resto ese es Zidane, ya lo demostró en la rueda de prensa tras el partido de Liga. Para el técnico francés el Madrid es otro cuando juega Bale, aporta desborde, llegada por fuera, disparo de media distancia, faltas a balón parado y juego aéreo: es un jugador especial, como apunta Okdiario.

Los números del galés hablan por sí solos, y es que con Bale en el campo el Madrid solo ha perdido un partido desde que Zidane entrena a los blancos -la derrota frente al Wolfsburgo el 6 de abril del año pasado. Esta campaña no pudo participar en las derrotas contra el Sevilla y el Celta, por lo que su racha invicta continúa en 320 partidos sin perder.

Gareth Bale ha vuelto en el momento clave de la temporada, a pesar de que aún no está al cien por cien, y le quedan por delante dos competiciones para recuperar su buen juego.

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