Cristiano Ronaldo parece estar adaptándose a la perfección a su nuevo rol dentro de la plantilla de Zinedine Zidane. El jugador portugués sigue siendo la piedra angular sobre la cual se construyen los cimientos del Real Madrid en el ataque, con un total de 14 goles en los 17 partidos que ha disputado en la presente temporada de la liga española.

Sin embargo, tras caer lesionado en la final de la Eurocopa frente a Francia, el extremo luso tuvo que confeccionar su particular pretemporada en los meses de octubre y noviembre del año pasado. Fueron unas semanas donde Cristiano no estuvo al cien por cien, pero pese a ello, se ha dejado la piel en cada partido como siempre ha hecho desde que llegó a Madrid.

El portugués ha cambiado en gran medida su forma de jugar y ayudar al equipo, sacando a relucir su faceta más generosa en momentos clave de los encuentros importantes que ha disputado el equipo blanco esta temporada. Eso, sin olvidar al Cristiano más rematador, que siempre lucha por intentar marcar, que tiene la portería en la cabeza, algo que es muy complicado borrar dicha imagen de su mente, pese a que en los últimos partidos esta imagen se haya difuminado.

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