Uno de los fichajes menos rentables de los último años ha sido Lucas Silva. El mediocentro brasileño apenas contó con minutos en el Real Madrid, y se pasó más tiempo en la enfermería que sobre el verde entrenando o jugando junto a sus compañeros. El club blanco cedió al centrocampista al Cruzeiro, su antigua casa, y debutó por fin la pasada jornada. 

23 minutos pasó Lucas Silva sobre el terreno de juego. El Cruzeiro vencía por 2-0 al Chapecoense, y el entrenador del equipo de Belo Horizonte confió en el jugador del Real Madrid para cerrar el partido. En el tiempo que pasó sobre el terreno de juego, el mediocampista se mostró muy colaborativo, y casi anota un golazo con un disparo lejano. Pese a esto, se le vio falto de ritmo, algo lógico teniendo en cuenta el tiempo que llevaba sin pisar un terreno de juego.

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