MADRIDISTA

"Muchas no puedo verlo salvo que algún amigo a través de una videollamada, me lo ponga. Nos ponemos el Skype y mientras lo ve él, lo veo yo. Pero es un poco odisea porque sí hay un gol, lo cantan antes de que yo lo vea porque la imagen va con retraso. Pero los partidos importantes sí que los veo siempre. Cuando era pequeño jugaba muchísimo y ahora ya lo que me queda es sentarme a ver los partidos, gritar, saltar y sufrir".

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