El Real Madrid se mide al Celta de Vigo el próximo miércoles con el objetivo de remontar el 1-2 que lograron los vigueses en el Santiago Bernabéu. El conjunto madridista llega al choque entre algodones, con muchos de sus jugadores importantes lesionados y con la duda de Cristiano Ronaldo.

En el entrenamiento de este lunes, el futbolista luso no estuvo junto a sus compañeros y se ejercitó al margen, aumentando la incógnita sobre si podrá estar el próximo miércoles en Balaídos para ayudar a su equipo a clasificarse para las semifinales de la Copa del Rey. Las molestias en el pie de Cristiano vienen del último partido liguero ante el Málaga, donde se le vio cojeando en el último tramo del choque, en especial tras un disparo del luso que golpeó en el palo de la portería defendida por Kameni.

El portugués lleva una temporada donde las lesiones no le han dejado mostrar todo su fútbol. Comenzó la campaña lesionado tras la brutal entrada de Payet en la final de la Eurocopa, lo que lo obligó a perderse la pretemporada y no tuvo la misma preparación que el resto de sus compañeros. A diferencia de otros años, Cristiano está repartiendo sus minutos y ya no juega absolutamente todo, pero aún así, su presencia ante el Celta es casi fundamental para tratar de darle la vuelta a la eliminatoria. 

Las bajas seguras de Modric, Carvajal, Marcelo, Bale y las dudas de James y Danilo obligarán a Zidane a tener que exprimir al máximo al resto de sus jugadores, por lo que necesita a Cristiano en el campo y hasta el último momento no decidirá si está disponible o no para jugar. Todo parece indicar que el entrenamiento de este martes será clave para conocer la evolución de Cristiano. Si el luso trabaja junto al mismo ritmo que sus compañeros, viajará a Balaídos, pero si vuelve a ejercitarse al margen, se quedará en Madrid para recuperarse de cara al partido de Liga del domingo ante la Real Sociedad

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