Una vez más apareció Sergio Ramos, siendo cada vez más complicado llevar la cuenta de todas y cada una de las veces que el de Camas ha sido decisivo para el Real Madrid con su goles. Contra el Málaga, doblete y triunfo que corta la racha de tres partidos sin ganar y dos derrotas consecutivas, además y para no perder la costumbre que ha cogido el capitán blanco de dar títulos, campeones de invierno haciendo de lo excepcional rutina. Continua demostrando que no es casualidad que siempre aparezca en los encuentros decisivos y en los momentos clave en los que su equipo anda necesitado de un líder que tire del carro.

A Ramos le da igual si es el último minuto, una final, un campo imponente, un duelo decisivo, un Clásico o si el equipo pasa por una mala dinámica, él siempre está ahí cuando se le necesita. Para la historia siempre perpetuarán en la mente de todo madridista escenarios como LisboaMarrakech, Milán Trondheim, en los que el defensa fue determinante con sus tantos que a la postre significaron títulos para el Madrid.

Sin ir más lejos esta temporada en la que ya ha anotado seis tantos - segundo máximo realizador en Liga- fue fundamental frente al Barcelona en el Camp Nou donde consiguió el empate a uno cuando el partido ya agonizaba, una jornada después repitió jugada contra el Deportivo para dar la victoria a su equipo, o el doblete ya mencionado al Málaga.

El 4 blanco desempeña a la perfección desde el centro de la zaga los valores que debe tener un capitán: liderazgo y sacrificio. Esto le ha llevado a ser el líder y el alma del vestuario, además de un ejemplo a seguir entre sus compañeros. Sergio Ramos continúa agrandando su leyenda con la camiseta del Real Madrid.

Noticias relacionadas