El Real Madrid Castilla no está teniendo buena suerte con las lesiones en la presente temporada. A la grave lesión de Abner hace prácticamente un año rompiéndose el ligamento cruzado, se sumó la bajá de Lienhart en el centro de la defensa en los primeros encuentros del año. Y por último, Mario Hermoso llega a la enfermería blanca tras terminar tocado de la rodilla izquierda en el partido contra el Athletic Club B.

Dicho puesto fue ocupado por Quezada, que pese a desempeñar habitualmente la posición de lateral izquierdo, aprobó con nota el reto de intentar suplir al central blanco en la posición que dejó vacante. El jugador hispano-dominicano es una de las grandes promesas del filial blanco, desborde y velocidad son sus principales características, puntos fuertes que le han llevado a la posición de extremo en encuentros donde era necesario un impulso por las bandas, incorporaciones que han dado puntos al equipo blanco con grandes asistencias.

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