Triunfo sin contemplaciones del Real Madrid ante el Maccabi Tel Aviv en el segundo partido de los playoffs de Euroliga. El equipo de Pablo Laso arrasó con un gran acierto desde el triple y con un dominio bajo aros comandado por Poirier y Tavares. El cuadro israelí no tuvo opción en ningún momento. El equipo merengue está a un solo triunfo de la Final Four. [Narración y estadísticas: Real Madrid 95-66 Maccabi]

La sorpresa del Bayern en el Palau encendió las alertas del Real Madrid. Ningún fallo era posible si se quería mantener el factor cancha en estos cuartos de final. Maccabi tuvo opciones a medio gas en la primera jornada y este segundo duelo era su última oportunidad para arrebatar la ventaja de campo. Sin embargo, la gran salida merengue hizo imposible que los de Sfairopoulos entraran en la dinámica de juego.

El Real Madrid ya marcó distancias desde el primer cuarto con un gran Williams-Goss en defensa y un acierto colectivo en el triple. Al descanso, el conjunto blanco aumentó aún más la diferencia. Y la segunda parte en general fue la confirmación de que el mejor Real Madrid está de vuelta. Días después de perder un Clásico, de arriesgarse a caer en Liga Endesa y de una crisis interna, el equipo entrenado por Pablo Laso está a un solo triunfo de la Final Four de la Euroliga.

El próximo encuentro ante el Maccabi, ya en territorio israelí, se desarrollará el martes 26 con el equipo de Pablo Laso rozando la pelea por el título. El ambiente está asegurado y el golpe en la mesa está a disposición del diez veces campeón de Europa.

El equipo blanco salió acertado al parqué. Repitió táctica y metió una marcha más al juego nada más salir. En esta ocasión, eso sí, encontró un Maccabi que también plantaba cara. El fiel reflejo de esa velocidad que se vivió es que en apenas dos minutos de juego ya lucía un 10-8 en el luminoso. Al Madrid le gustaba esa dinámica y, a la mínima, logró abrir una pequeña brecha para el 16-10. 

Tavares y Williams-Goss se lucían. Pero cuando en esa rotación de acierto entró Alberto Abalde, el Real Madrid logró romper la noche. Con el dominio en el rebote y con poca aportación de Zizic bajo el aro, Sergio Llull empujó al abismo al Maccabi con su acierto desde el perímetro. El 35-24 del primer cuarto adelantaba una jornada plácida para los de Laso si nadie paraba su racha en ataque.

Llull descoloca al Maccabi

La sequía en las filas madridistas no llegó. Y tampoco lo hizo el héroe en el Maccabi de un Sfairopoulos que perdía los papeles ante la poca intensidad de los suyos. No había opción alguna de frenar a un Real Madrid que anotaba hasta en jugadas consumidas. Randolph, en la esquina, hundía las esperanzas de los de Tel Aviv tras una ligera recuperación. El 38-29 demostraba que para darle la vuelta al marcador hacía falta más que un simple parcial.

Abalde continuó sacando provecho de su velocidad en el perímetro para romper la pintura. Poirier no perdió ningún duelo bajo el aro y se adueñó de la posición. El 48-33 obligó al técnico macabeo a parar el encuentro en busca de alguna respuesta. Pero no hubo forma. Williams-Goss desactivó a Wilbekin con su gran defensa. Y la diferencia no hacía más que crecer hasta el 56-37. Maccabi estaba completamente fuera de partido y se marchó a vestuarios sin vida. Un dato lo decía todo: solo Poirier sacó la misma valoración que todo Maccabi en la primera parte (26).

Un huracán blanco

Poca historia tuvo toda la segunda parte, especialmente cuando Sergio Llull confirmó que la victoria se iba a quedar en casa tras un tercer cuarto contundente. El primero en destacar tras el paso por vestuarios fue Edy Tavares, lúcido tanto a la hora de taponar como cuando le tocaba sumar puntos. A esa barrera defensiva se sumaba Yabusele, que también supo sacar provecho de su gran físico.

Al Madrid, en definitiva, le salía todo. Hasta una mandarina de Sergio Llull que cerró la manga con el 74-48. Si el balear también acertaba con sus lanzamientos más arriesgados, el Maccabi no tenía ni la más mínima posibilidad de meterse en el partido. Con diez minutos por delante, parecía incluso difícil poder continuar en la pista.

El base balear, desatado, continuó con su festival desde el perímetro. El mismo que le valió para alcanzar los 17 puntos y que enterró definitivamente a un Maccabi desorientado. Los israelís no tuvieron ni un jugador por encima de los 10 puntos, un síntoma de la escasez ofensiva que vivieron en el equipo. Juan Núñez disfrutó de los minutos finales y el Real Madrid recuperó el alma del WiZink Center para quedarse a un solo triunfo de la Final Four.

Real Madrid 95-66 Maccabi

Real Madrid: Williams-Goss (8), Causeur (6), Hanga (9), Tavares (6) y Yabusele (16) -equipo inicial-, Randolph (6), Rudy Fernández (3), Abalde (6), Poirier (16), Llull (17) y Núñez (2).

Maccabi: Wilbekin (8), Evans (9), Williams (8), Reynolds (6) y Nunnally (5) -equipo incial-, Caloiaro (2), Sorkin (2), Dibartolomeo (6), Thomas (7), Zizic (8), Cohen (3) y Ziv (2).

Parciales35-26 | 21-11 | 18-11 | 21-18

Arbitros: Borys Ryzhyk (UKR), Mehdi Difallah (FRA) y Robert Lottermoser (ALE). Sin eliminados.

Incidencias: Segundo partido de 'playoff', al mejor de cinco, disputado en el Palacio de Deporte (WiZink Center) de Madrid ante unos 9.000 espectadores