Victoria muy sufrida del Real Madrid ante Unicaja en un partido competido hasta el final. Los de Pablo Laso ponen fin a una mala racha de resultados con un triunfo de prestigio que les da moral antes de la Copa del Rey. El conjunto madridista se medirá el próximo jueves a Breogán en los cuartos de final y haber llegado con una nueva derrota hubiera supuesto un mazazo terrible. [Unicaja 91-92 Real Madrid: narración y estadísticas].

La mala noticia para el Real Madrid fue la lesión de Carlos Alocén. El base del equipo blanco se hizo daño en su rodilla izquierda al final del tercer cuarto y se retiró con muchos gestos de dolor por lo que podría haber una lesión de gravedad. Los servicios médicos del conjunto madridista retiraron al jugador que no podía ni siquiera apoyar su pierna.

El choque estuvo en el alambre hasta la conclusión, pero la aparición de Causeur y Heurtel en los momentos claves fue fundamental para regresar a la senda del triunfo. El dúo de franceses terminó con 32 puntos y muy bien secundados por el también galo Vincent Poirier. Una victoria que vale su peso en oro. Triunfo histórico para Pablo Laso, que se convierte en el entrenador del Real Madrid con más victorias al superar a Lolo Sainz con 361 triunfos. 

El Real Madrid regresó a la competición tras la dura derrota en El Clásico frente al Barça. Thomas Heurtel se ponía al mando de las operaciones, bien secundado por Fabien Causeur. La puesta en escena fue brillante con un parcial de 2-6 gracias a los apuros que estaba causando Tavares en la zona. Los blancos generaron ventajas en las penetraciones y dieron el primer golpe del partido.

No obstante, Unicaja no se echó hacia atrás, aguantó la primera afrenta y se encomendó al protagonismo de Darío Brizuela en ataque. La 'mamba donostiarra' anotó siete puntos y puso el 11-11 en el mercador a 04:31 del final del primer cuarto. En vista del crecimiento de los malagueños, Tavares volvió a sacar orgullo y con dos asistencias lideró una respuesta que llegaba a través de un parcial de 0-5. Un par de buenas acciones de Williams-Goss y Llull permitieron a los blancos terminar el primer cuarto por delante, 23-25. 

A pesar de que las sensaciones no habían sido malas, el Real Madrid no conseguía imponer su ley en defensa. Además, sufrían su desacierto desde el tiro exterior. La mayor fuente de anotación estaba en aprovechar las defensas sobre Tavares y en ganar ventajas en los bloqueos, algo que leyó muy bien Alberto Abalde. Sin embargo, Unicaja no se rendía y se mantenía siempre a flote gracias a su garra, espoleado por un Martín Carpena que superaba los 5.000 espectadores. A falta de 05:14 para el descanso, el resultado era de 34-34. 

Unicaja mejoró antes del intermedio y Darío Brizuela se puso de nuevo al mando de las operaciones en ataque. El escolta estaba realmente inspirado y por momentos era una auténtica pesadilla. Un parcial de 7-0 a favor de los malagueños les permitió tomar la iniciativa en el marcador. Llull y Carlos Suárez, con dos acciones mágicas, pusieron brillo a los últimos segundos. Los locales se marcharon por delante el descanso, 49-47.

El partido se iba a jugar en ataque y no en defensa. Y así arrancó el tercer cuarto, con Heurtel y Bouteille intercambiando golpes de genio. Sin embargo, eran los de Ibon Navarro los que estaban más finos en el triple y gracias a eso abrían hueco con un parcial de 8-3. Laso entendió perfectamente la situación y buscó una mejor circulación exterior. Entraron en cancha Abalde y un Carlos Alocén destinado a tener mala suerte. 

Alocén impulsa al Madrid

Ya en el ecuador del tercer acto, Causeur y Barreiro intercambiaron canastas de mucho mérito. Sin embargo, los malagueños se mantenían con un +5 que les daba algo de margen. Unicaja estaba metiendo más ritmo al partido, pero la lesión de Carlos Alocén, que se marchó llorando al vestuario y haciendo temer lo peor, espoleó a sus compañeros. Abrieron un parcial de 5-13 para mandar el partido con 65-65 al acto final. 

El Real Madrid tuvo una salida imperial en el último cuarto con un Causeur brillante. Fue el momento en el que tanto el escolta galo como su compatriota sacaron la varita y empezaron a decantar el duelo en favor de los blancos, manejando rentas incluso de 10 puntos. Poirier, que tomó el relevo a un cansado Tavares, también empezó a hacer daño en las dos pinturas y con varias acciones claves se fue por encima de los 11 puntos. 

El equipo de Pablo Laso tenía atado el partido, pero a punto estuvo de perderlo. Los colegiados señalaron una polémica falta antideportiva de Causeur sobre Brizuela y este anotó sus dos tiros libres. En la propia posesión de la falta, Alberto Díaz anotó un triple desde su casa. Solo Tavares y sus nervios de acero pudieron cerrar el encuentro desde la línea de tiros libres. 

Unicaja 91-92 Real Madrid

Unicaja: Alberto Díaz (8), Brizuela (18), Barreiro (13), Abromaitis (11), Guerrero (10) -cinco inicial-, Alonso (5), Bouteille (7), Nzosa (1), Carlos Suárez (4), Mooney (8), Kravic (6).



Real Madrid: Heurtel (16), Hanga (7), Causeur (16), Yabusele (7), Tavares (5) -cinco inicial-, Williams-Goss (4), Abalde (11), Poirier (11), Llull (8), Alocén (5), Thompkins (2).

Parciales: 23-25 | 26-22 | 16-18 | 26-27



Árbitros: Fernando Calatrava, Javier Torres y David Sánchez.



Incidencias: Partido de la jornada 22 de la Liga Endesa disputado en el Palacio José María Martín Carpena ante 6.257 espectadores.