El Real Madrid se ha impuesto en su semifinal de la Supercopa Endesa al equipo anfitrión, Lenovo Tenerife, en un partido de verdadero infarto que concluyó con victoria madridista en un final apoteósico de los blancos, que pescaron en río revuelto a pesar de las dificultades. [Lenovo Tenerife 70-72 Real Madrid: narración y estadísticas]

El trío formado por Yabusele, Causeur y Hanga terminó siendo clave para que los blancos se llevaran un mal encuentro en el que Lenovo Tenerife hizo casi todo para ganar, pero sin ser suficiente. La nota negativa del choque fue la lesión de Rudy Fernández en la rodilla izquierda y que tiene muy mala pinta. El Real Madrid se las verá con el Barça en la final de este domingo a las 18:30, hora peninsular. 

Primer partido oficial del Real Madrid en la temporada y muchas expectativas puestas en el nuevo clan francés que domina la plantilla blanca. La puesta en escena fue inmejorable para los visitantes con dos combinaciones en la pintura excelentes de Thomas Heurtel y Vincent Poirier. El ex del Barça llevaba el mando de las operaciones apoyado en los exteriores por Causeur y Hanga.

Dentro, el exjugador de los Boston Celtics estaba ayudado por la potencia de un Yabusele muy motivado. Los primeros minutos estuvieron marcados por la potente defensa del Real Madrid, dominando la zona con gran capacidad de intimidación. Sin embargo, Lenovo Tenerife no estaba jugando en su casa para poner a alfombra roja a los blancos y Sastre y Shermadini daban la primera gran ventaja canaria. El equipo tinerfeño abrió un peligroso parcial de 10-2 para llevar el delirio a la afición local que estaba disfrutando de un gran partido de baloncesto. Lenovo mandaba por 12-6.

Laso miró hacia su banquillo y puso en pista a su mejor arma, Edy Tavares, para intentar detener la influencia en el juego de Lenovo de Gio Shermadini. Sin embargo, el torrente ofensivo en el que se había convertido Sulejmanovic decantaba el choque del lado de los locales. La salida de Taylor también dotó de más energía al conjunto blanco que empezó a revertir la situación. Pero todo pasaba una vez más por Edy Tavares y su poderío en las alturas. Ya con Nigel Williams-Goss a los mandos del Real Madrid, los blancos bajaron un par de marchas su intensidad en el juego y el choque entró en un intercambio de golpes a base de talento individual. A los jugadores de Tenerife, motivados ante su público, no les quemaba el balón en las manos y volvieron a dar un arreón clave en la recta final del primer acto. Tenerife ganaba por 21-14.

Pablo Laso siguió buscando alternativas en su ataque y en su defensa y tiró de la vieja guardia para intentar remediar la situación. Rudy Fernández y Sergio Llull saltaron a la cancha para, desde la experiencia, encontrar el camino al aro. Remando y remando a contracorriente y luchando contra el alto nivel físico de la defensa de Tenerife, jugadores como Rudy o Hanga conseguían sacar ventajas mediante penetraciones a tres metros del aro. Pero Laso no lo terminaba de ver claro, no eran ataques limpios y faltaba fluidez en la circulación en el perímetro. El partido estaba siendo de un ritmo tremendo, la receta pasada a sus jugadores por parte de Txus Vidorreta para tener opciones de victoria. Shermadini anotaba desde la línea de personal y ponía el 28-20 a favor de Tenerife a falta de 05:30 para el descanso.

La salida de Rudy no había sido muy positiva para el equipo, ya que el mallorquín se había mostrado muy fallón en el tiro de media y larga distancia. Por eso regresaba la potencia de Yabusele para intentar buscar puntos seguros cerca del aro. La salida del francés volvió a suponer un pequeño revulsivo para los hombres de Laso que abrieron un parcial de 0-5 para acercarse en el electrónico y reducir la desventaja antes del descanso. El choque estaba siendo de alta tensión con continuos piques entre jugadores como Heurtel y Salin y Tavares y Shermadini. A los de Laso no les terminaban de salir las cosas, especialmente en el tiro de tres donde registraban un alarmante 0 de 11. Además, los blancos estaban cediendo también en la lucha por el rebote. Tras una primera parte para olvidar del Real Madrid, Tenerife se iba ganando 37-31 al descanso.

Tavares anota una canasta ante Lenovo Tenerife ACB Media

Con la esperanza de dar la vuelta a la situación regresó el Real Madrid al choque en un tercer cuarto que se presentaba clave. De nuevo, las primeras acciones corrieron a cargo de la pareja francesa formada por Poirier y Heurtel. Sin embargo, a cada buena acción blanca había una respuesta de Tenerife. Inspiración máxima de los de Vidorreta que acariciaban de nuevo la decena de ventaja. Las faltas hacían que Poirier tuviera que ir al banquillo y que se produjera la vuelta de Tavares.

Mientras los triples seguían sin entrar, Laso pedía a los suyos buscar una selección tiro mucho más fácil desde el interior de la pintura. Causeur y Hanga ayudaban a Heurtel en las labores de creación para buscar las mayores opciones posibles en un momento realmente crítico. Y tras 17 fallos y 25 minutos de juego, Hanga encontró la luz desde más allá del arco anotando el primer triple del Real Madrid para poner el 45-40 a falta de 05:15.

La remontada del Madrid

El partido entró en una especie de fase de caos, con muchos balones sueltos y jugadas sin control en ambos aros y que terminó con Rudy Fernández en los vestuarios tras hacerse daño en la rodilla izquierda. El alero del equipo blanco sufrió un resbalón peleando por un balón que se iba fuera y rápidamente se echó la mano a la articulación entre ostensibles gestos de dolor. Al otro lado, Marcelinho Huertas seguía haciendo daño a la defensa del Real Madrid y conseguía poner el +10 para Tenerife en la recta final del tercer cuarto. Entre el base y Shermadini, que estaba amargando la noche a Poirier, hacían imposibles los intentos de remontada del conjunto madrileño. Al final del tercer cuarto, 53-48.

Cuando todo parecía perdido apareció de forma estelar Nigel Williams-Goss con dos acciones espectaculares para anotar seis puntos y poner por delante a los blancos por primera vez en muchos minutos. Empezaba un nuevo partido con el último cuarto por disputarse y el Real Madrid totalmente metido. Yabusele conseguía un 2+1 repleto de fuerza y talento y la reacción blanca seguía en plena ebullición. El sistema de los de Laso se limitaba ahora a darle balones al galo que estaba fuera de sí, sacando ventajas en cada centímetro de la pista. Sin embargo, a falta de seis minutos para el final llegaron los problemas para los blancos. Quinta falta de Poirier y Tavares a pista con cuatro personales. A falta de 05:39, el Real Madrid vencía 57-59.

El partido estaba en un puño y cinco puntos consecutivos de Causeur ponían una ventaja muy valiosa para los blancos después de muchos minutos de travesía por el desierto. La defensa de los chicos de Laso, colapsando la zona y de manos muy activas en las recepciones, empezaba a marcar el destino de un final de partido realmente sorprendente.

Sin embargo, a falta de tres minutos para el final llegó la quinta de Tavares que dejaba sin pívots al Real Madrid. Era Yabusele quien tenía que hacer las veces de único jugador interior en pista. En defensa sufrían los blancos, pero en ataque encontraron mucha amplitud para jugarse el pase a la final a los puntos. La clave era poder parar el filón de Shermadini al poste alto que hacía estragos sobre Yabusele. Un triple de Hanga a falta de un minuto puso la sentencia en favor de un Real Madrid liderado por Yabusele, autor de 15 puntos y 8 rebotes para 17 de valoración.

Lenovo Tenerife 70-72 Real Madrid

Lenovo Tenerife:Fitipaldo (3), Sastre (2), Doornekamp (3), Sulejmanovic (11), Guerra (8) –inicial-, Huertas (13), Salin (6), Rodríguez (-), Shermadini (21) y Wiltjer (3).



Real Madrid: Heurtel (9), Couseur (12), Hanga (8), Yabusele (15), Poirier (6) –inicial-, Fernández (2), Llull (2), Tavares (4), Taylor (2) y Williams Goss (12).

Parciales: 21-14 | 16-17 | 16-17 | 17-24



Árbitros: Conde, Calatrava y Padrós. Señalaron técnica a Tavares (min.25), al entrenador del Real Madrid, Pablo Laso (min.28), y al entrenador del Lenovo Tenerife, Txus Vidorreta (min.37). Eliminaron por faltas a Poirier (min.34) y a Tavares (min.37).



Incidencias: Segunda semifinal dela Supercopa de España, disputado en el pabellón de Deportes Santiago Martín, ante unas dos mil quinientas personas.