Victoria del Real Madrid ante el Barça en un Clásico de infarto. El conjunto de Laso dominó desde el inicio, pero los locales remontaron y tuvieron el triunfo a diez segundos. Laprovittola, con un 2+1, golpeó para amarrar la victoria. [Narración y estadísticas: FC Barcelona 85-87 Real Madrid]

El Real Madrid tenía tres retos: superar el cansancio físico, olvidarse de las lesiones y la marcha de Deck, e imponerse a un Barça que llegaba como claro favorito y que esta temporada le tenía tomada la medida al equipo de Pablo Laso. No era tarea sencilla. Y menos al contar con la baja de última hora de Thompkins, uno de los anotadores más importantes en el equipo merengue.

Laso tenía que reinventarse y tirar de fondo de armario. Ajustado, cansado, y contra un Barça que llegaba con el 'efecto Pau Gasol' en vena. El catalán era titular y Laso plantaba a Tavares para frenar al pívot. Sin Deck, Tyus sería el encargado de defender a Mirotic. Y la apuesta salió a la perfección. El Real Madrid fue muy superior en los diez primeros minutos y, con una defensa determinante, secó por completo al Barça.

Tyus abría con un palmeo y tras un ataque más que complicado gracias a la defensa azulgrana. Laprovittola, en racha tras pasar por Turquía, clavaba el triple. Y de nuevo Tyus, que hasta el momento estaba cumpliendo a la perfección, obligaba a parar el partido con su 0-7 a tabla. El Madrid lo hacía todo bien y los de Jasikevicius se quedaban paralizados ante la falta de acierto de Pau o Mirotic, apagados.

Brandon Davies (Barça) ante Garuba (Real Madrid) EFE

Higgins fue quien frenó la sequía tirando de velocidad, pero era una fuente escasa ante el caudal merengue. 2-11 para el Madrid donde el único punto negativo eran las faltas de Tavares, cargado desde el inicio y condicionado durante todo el encuentro. El Barça reaccionaba con Calathes, pero la distancia permitía a los de Laso a usar comodines. El 11-15 obligaba a mover el banquillo madridista y a confiar en la segunda unidad. Garuba, con un triple, volvía a dar aire a un Madrid que se marcharía con 15-20 en la primera manga.

Los de Laso estaban haciendo valer su pizarra. Pese a que la velocidad es una de sus características principales, el conjunto merengue optó por aferrarse a la defensa. Una táctica acertada ante sus bajas y las numerosas opciones del conjunto catalán. Smits, entonces, sorprendía tirando del carro culé con el 19-23. Sin embargo, no era suficiente. El Real Madrid no perdía la compostura y siempre encontraba alguna solución. De nuevo Garuba sacaba la cara, Rudy aparecía en el triple y el Real Madrid firmaba un 22-30 más que suficiente. Un triple de Vukcevic, canterano revelación del partido, mandaba el marcador al 22-33 y obligaba a Saras a parar el encuentro.

Las variantes y las rotaciones estaban haciendo efecto en el Real Madrid. Mirotic y compañía no estaban sacando provecho de ese escenario. Tal era el bloqueo que Rudy incluso puso el 22-36 que dejaba tiritando al equipo del Palau. El salvavidas culé sería Kuric, cuya racha frenó al Real Madrid y permitió al Barça irse a vestuarios con 33-42.

La remontada culé

El equipo azulgrana dio varios avisos y el Real Madrid nunca terminó de captarlos. Y es que, pese a la salida de vestuarios con una puntuación baja y un Barça con intenciones, el Madrid utilizaba a Abalde para sofocar el vuelco al marcador. Dos triples del alero permitían a los de Laso gozar de un 35-48. Incluso llegó una técnica al banquillo culé que parecía sacar de la pista a los locales. Pero las faltas, que causaron estragos -y malestar- en el Real Madrid, dieron vida al Barcelona.

Tavares se cargaba, Mirotic anotaba sus primeros puntos -se lució con ocho seguidos- y el Barça le cambiaba por completo el ritmo al partido. 47-51 tras otro arreón de Kuric y el Madrid tenía que sufrir. Un tiempo muerto parecía remediarlo, pues Garuba y las mandarinas salvaban. Pero no bastaba para un Clásico y el 57-59 del tercer cuarto dejaba en el aire la victoria.

La montaña rusa no había terminado. Una vez más, los de Laso metieron otra marcha para irse al 57-67 tras dos triples de Causeur y Vukcevic, imparable en el perímetro. Y, siguiendo el guion, Llull clavó una mandarina para el 61-72 a siete para el final. Todos los puntos que faltaron cayeron de golpe en el tramo final. A cinco para el pitido Causeur sostuvo el +10 y, desde entonces, Mirotic tiró del carro para optar a la victoria.

Laprovittola salva

El conjunto catalán también hizo suerte de la fortuna. Bien calidad, bien destino, bien simple casualidad. Hubo mucho tablero en el Palau y mucha mandarina. Y no solo del bando del Real Madrid, que podía haber pecado de afortunado. El claro ejemplo fue el final del encuentro, donde los culés dieron la vuelta al marcador para quedarse a tan solo diez segundos para ganar.

Primero un triple de Higigns dejaba abierta la remontada. El Madrid perdía el balón y Mirotic se la jugaba para empatar o ganar. Clavaba el canastón en el perímetro y ponía al Barça uno arriba (85-84). Sin embargo, Laprovittola se negó a dejar ir un triunfo que había estado casi cerrado. Un 2+1 del argentino casi sobre la bocina sentenció para una victoria merengue que afianza el liderato y supone una inyección de moral.

Barça 85-87 Real Madrid

Barça: Calathes (18), Higgins (21), Sergi Martínez (-), Mirotic (17), Gasol (-) -cinco inicial-, Davies (2), Westermann (-), Hanga (2), Smit (7), Oriola (3), Abrines (3) y Kuric (12).



Real Madrid: Laprovittola (12), Abalde (7), Taylor (1), Tyus (6), Tavares (4) -cinco inicial-, Causeur (10), Rudy Fernández (13), Vukcevic (11), Alocén (-), Garuba (11), Carroll (5) y Llull (7).

Parciales15-20 | 18-22 | 24-17 | 28-28



Árbitros: Antonio Conde, Jiam de Dios Oyan y Martí Caballero. Eliminados: Tavares (min.37) y Vukcevic (min. 40).



Incidencias: Partido de la jornada 30 de la Liga Endesa disputado sin público en el Palau Blaugrana. Antes del partido se guardó un minuto de silencio por la muerte del expresidente de la Federación Catalana de Baloncesto Enric Piquet y el exjugador y exentrenador Miguel Ángel López Abril