Apuesta el Zalgiris por un nivel físico que ha desbordado por completo a un Madrid dubitativo los primeros minutos del primer cuarto. De ello se refleja un parcial de 0-8 en el que el Real Madrid, y desde el banco Pablo Laso, buscaba la reacción con la inclusión de Doncic en la tarima.

Tras un tiempo muerto decretado por Laso para cuadrar los nuevos planes del Madrid, salían los chicos hacia el devoro del aro lituano. Tavares, Rudy o el mismo Doncic hacían reaccionar al Real Madrid a base de triples y aciertos bajo la pintura.

LA NOTA NEGATIVA

Sin embargo, se encontraba relativamente tranquilo el Zalgiris sobre la tarima dado la enorme fragilidad y desacierto de los de Laso desde la línea de tres y la enorme facilidad de los lituanos para socavar loa defensa blanca.

Tras el comienzo del segundo cuarto, el Madrid va poco a poco haciéndose dueño del partido. El balón circula con mayor fluidez lo que procura una menor frecuencia en las pérdidas de los balones. Es tal la imposición blanca, que por primera vez los de Laso adquieren su mayor ventaja en el partido,devolviendo el parcial de 7-0 a los lituanos.

RESISTENCIA

Parecía que el Real Madrid conseguía poder acomodarse en el partido, pero dos triples seguidos de Milaknis y otro de White, volvían a poner por delante a los lituanos, por primera vez en todo el segundo cuarto. Problemas defensivos del Real Madrid favorecieron una estadística tremenda de triples del Zalgiris, de seis intentados por todos convertidos. 42 puntos en contra antes del descanso se antojan demasiados para un club como el Madrid.

La eficacia desde la linea de tres del Zalgiris y su ferviente inspiración arriba, ha provocado que el Real Madrid se vaya al descanso tres abajo. Pérdidas de balón inquietantes y unos números anotadores de los interiores bastante pobres, donde solo Felipe Reyes ha logrado convertir desde debajo del aro.

NUEVA MENTALIDAD

Fabien Causeur se echaba el equipo a la espalda y consigue poner el marcador a favor con ocho puntos consecutivos propios, de los cuáles seis vinieron a raíz de dos triples seguidos.

Es de alabar la defensa del Madrid, sin nada que ver con el segundo cuarto. Importante la afinación en eltiro de tres, gracias a la aportación de Causeur. Ello ha llevado a un exceso de revoluciones, por lo que en ocasiones les ha condenado a la ejecución de varios errores ofensivos totalmente prescindibles. 

No terminaban de romper el partido los chicos de Laso en el inicio del último cuarto pese a la irrupción del capitán, Felipe Reyes, con un montante de ocho puntos consecutivos. Su aportación se trasladó también a la defensa, contrarrestando la puesta en marcha de Jankaunas, el mejor del Zalgiris.

FELIPE, ALMA DE CAPITÁN

La precisión desde la línea exterior, comandada por Fabien Causeur o Felipe Reyes han fortalecido a un equipo atrás, imposibilitando todo intento de Jasikevicius por levantar a sus pupilos en el partido. Nunca han estado fuera del partido, y una irrupción final de un Doncic renqueante de las molestias que venía arrastrando, terminó por catapultar al Real Madrid hacia la cuarta, un poco más segura, cuarta posición.

EL PANATHINAIKOS FRENA LA EUFORIA

El equipo griego, que ha ganado por un punto en la cancha del Maccabi, 75-76, se posiciona ahora como el máximo rival del Real Madrid a batir por esa cuarta posición.

Restan dos finales a partir de ahora, contra el Estrella Roja, en Belgrado, y contra el Brose Basket, en Madrid, donde el equipo de Laso debe por lo menos ganar uno de esos dos partidos.

REAL MADRID 88-81 ZALGIRIS KAUNAS

Real Madrid: Campazzo (6), Taylor (7), Randolph (6), Tavares (3), Carroll (10), Causeur (14), Thompkins (8), Fernández (7), Randle (-), Yusta (-), Doncic (11) y Reyes (16).

Entrenador: Pablo Laso

Zalgiris Kaunas: Davies (2), Jankunas (21), White (5), Ulanovas (2), Valinskas (2), Udrih (5), Pangos (12), Milaknis (14), Micic (8), Masiulis (2) y Kavaliauskas (8)

Entrenador: Sarunas Jasikevicius

Árbitros: Sasa Pukl, Spiros Gkontas y Uros Obrknezevic

Parciales: 19-16 | 22-28 | 24-18 | 23-19

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 28 de Euroliga que se disputó en el pabellón WiZink Center (Madrid)