Conexión de nivel entre Luka Doncic y Gustavo Ayón para seguir haciendo sangre en la defensa blaugrana. Esta vez, mediaba el tercer cuarto, cuando la estrella eslovena se le ocurrió un pase al hueco hacia el pívot mexicano para que este, a placer, pintara el aro defendido por el Barcelona.

Sin duda un recital de baloncesto el ofrecido por el Real Madrid que espanta a los fantasmas que pudieron aparecerse tras la disputa de la Copa y vuelve a implantar la normalidad sobre la rutina de este deporte. 

Noticias relacionadas