Sonaban tambores de guerra en el WiZink Center. El Valencia Basket llegaba al pabellón de la capital española como segundo clasificado de la ACB y con opciones de derrocar al primero, el Real Madrid, si lograban vencer a los blancos en casa. Y la sorpresa pudo saltar desde el inicio. Con un Guillem Vives inspirado desde la línea de tres puntos, 2:30 minutos necesito el conjunto valenciano para marcharse arriba por ocho puntos (2-10). La respuesta no se hizo de rogar, pero el acierto desde la línea de tres puntos no sirvió para que los hombres de Pablo Laso lograran acabar el primer cuarto arriba en el marcador (16-21).
En el segundo cuarto se vio una clara mejora en el juego del Real Madrid. Se incrementó el acierto ofensivo y se cerró de mejor manera el aro, aunque el Valencia Basket seguía viendo carretera directa hacia los puntos. Entre Luke Sikma, Viacheslav Kravtsov y Romain Sato lograron sujetar el marcador y así poder marcharse al vestuario con una ventaja de siete puntos. El cuarto estuvo marcado por los continuos parones por faltas y la dureza defensiva de ambos equipos. Fue tal la intensidad que Luka Doncic tuvo que abandonar la pista por unos problemas en el recto y no volvió a aparecer en el partido. El marcador ondeaba un 38-45 favorable a los valencianos.
ANTHONY RANDOLPH LIDERA LA REMONTADA
Tras el descanso, y el más que seguro toque de atención de Pablo Laso, el equipo mostró la mejor versión de sí mismo y tiró de garra y acierto desde la línea de tres puntos para darle la vuelta al partido. Si bien Sergio Llull estaba siendo la veleta del equipo durante los dos primeros cuartos, Anthony Randolph se puso la capa de héroe para liderar a su equipo y así remontar en el tercer cuarto, siempre escudado por el base español y por Rudy Fernández.
Con sólo cinco minutos disputados del tercer cuarto, un triple de Anthony Randolph, bestia negra para el Valencia Basket, puso al Real Madrid por delante (51-49). El subidón blanco se tradujo en el bajón de los valencianos, que vieron cómo se escapaba el partido tras anotar sólo ocho puntos en el tercer cuarto, provocado por las buenas defensas de los hombres de Pablo Laso, y donde brilló con luz propia Dontaye Draper. Al final del tercer cuarto as tornas cambiaron al 64-53.
EL REAL MADRID REMATÓ EL PARTIDO EN EL ÚLTIMO CUARTO
Pablo Laso quería cerrar el partido por la vía rápida y no dejó que sus jugadores se relajaran lo más mínimo. Con el Valencia herido de muerte, puso calidad y puntos en pista y se finiquitó el partido. Sergio Llull, Rudy Fernández y Andrés Nocioni llevaron al Real Madrid a pasar de los diez puntos de ventaja y ahí se acabaron todas las aspiraciones de los valencianos. El partido finalizó 85-71, y el equipo blanco ya tiene la vista puesta en el próximo partido de Euroliga ante el Brose Bamberg.