El Barcelona ha registrado su peor entrada de la presente temporada en el Camp Nou. Tan solo acudieron al estadio del equipo blaugrana, para presenciar el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey ante el Valencia, 50.969 -tan solo acudieron menos aficionados al feudo culé en el encuentro ante el Sporting de Portugal de la fase de grupos de la Champions League, 48.336-. Por otro lado, frente a Las Palmas, el choque se jugó a puerta cerrada.

Sin ir más lejos, el partido entre el Real Madrid y el Fuenlabrada de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey en el Santiago Bernabéu fue presenciado por 49.000 espectadores. Una comparativa que debería hacer pensar a las altas esferas del Barça. La afición no respalda a Messi y compañía y es algo de lo más preocupante en la Ciudad Condal.

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