Tras la victoria en las semifinales contra el Liverpool y doblegar al eterno rival, el F.C. Barcelona, en el Alfredo Di Estéfano en uno de los partidos más cruciales de la temporada, el equipo, aunque con algo de cansancio acumulado y con lesiones por parte de algunos de sus jugadores fundamentales, se encuentra con mayor ímpetu e ilusión que nunca.
No en vano, las casas de apuestas, después de estar prácticamente desahuciado hace pocos meses, dan ahora como favorito al equipo de Chamartín para levantar su decimocuarta orejona. La Champions, desde siempre la competición favorita tanto por el club como la afición, a tenor de los números, parece estar más cerca que nunca.
Frente a un rival en teoría más débil que los que podrían haberle tocado al otro lado del cuadro, la final aparece como una opción factible algo impensado hasta hace no mucho.
El Chelsea, un equipo irregular y ya prácticamente descolgado en su competición doméstica, aparece como un rival bastante menor que el Manchester de Guardiola o el todopoderoso PSG de Mbappe y Neymar. Las casas de apuestas, de hecho, lo colocan en último lugar a la hora de valorar los candidatos al título, tras haber perdido en la vuelta de su eliminatoria ante un rival, a priori de poco calado, como es el Oporto.
Estado de Ilusión y Gracia
Así las cosas, el Real Madrid junta a la ilusión europea un estado de gracia en liga donde deberá contar con todos los efectivos posibles de cara a aguantar un calendario complicado hasta el final de temporada. Jugadores como Isco, Marcelo, Mariano u Odriozola deberán tener un papel crucial a pesar de lo residual de sus figuras desde hace ya bastante tiempo en la plantilla madridista.
Los partidos que quedan, en un principio, contra rivales menores a excepción del Sevilla que ha demostrado ser un equipo a tener en cuenta para las próximas temporadas como posibles campeones liga, no deberían suponer grandes dificultades para los jugadores del técnico francés, pero equipos como el Cádiz ya dieron la campanada en la primera vuelta. Su fútbol de hecho parece ser más complicado de gestionar por los madridistas que sufren en demasía en no pocas ocasiones cuando el rival se echa atrás.
Un Barcelona cansado pero no vencido
Asimismo, el Barça, a pesar de la derrota contra el Real Madrid en casa de este último con goles de Kroos y Benzema, puede aún remontar y se encuentra a un solo punto, con lo que el Real Madrid no debería relajarse si quiere alcanzar al Atlético de Madrid antes de que acabe la liga.
El último apretón de jornadas le dan al FC Barcelona un tramo final de temporada mucho más relajado que sus rivales directos puesto que se enfrentará a equipos como el Valladolid, el Osasuna o el Alavés. Aunque llega a las últimas jornadas con el desgaste de la final de la Copa del Rey contra el Athletic.
Un Atlético de Madrid con ganas de ser campeón
El tercer equipo que puja por llevarse el campeonato es el Atlético de Madrid y no va a dejar de pelearlo aunque esté teniendo unas jornadas algo flojas y llegando con desgaste al tramo final. La temporada pasada ya quedaron en segundo lugar y este año han sido toda una sorpresa. Han dejado de ser un equipo de media tabla para posicionarse como cabeza de lista y equipo a tener en cuenta por los pronósticos de las casas de apuestas. Los de Simeone no se van a rendir aunque Real Madrid y Barcelona se lo están poniendo difícil al final del campeonato.
Los de Simeone viajarán a la Ciudad Condal en mayo para enfrentarse al FC Barcelona en una de las citas más importante en el desenlace de La Liga. Con el 1-0 favorable para el conjunto rojiblanco, intentarán sumar puntos.
En definitiva, será en pocas jornadas, cuando los catalanes y los atléticos se enfrenten, al mismo tiempo que el Sevilla tenga que viajar a Madrid para enfrentarse a los merengues, cuando ese hilo del que pende la victoria liguera se termine por decidir. Los de Zidane han sumado en sus enfrentamientos ante los culés y los colchoneros en esta liga.
Hasta entonces, el buen sabor de boca que ha dejado la noche europea debería servir a los madridistas para seguir soñando. Un impulso, además, con el que no cuentan los demás equipos de la zona noble de la clasificación, y que si bien a otros podria pesarle, ya se sabe que en el Madrid, no sólo se está acostumbrado a soportar semejante presión física, sino que ya lo ha conseguido en otras ocasiones, incluso con el propio Zidane, que podría repetir así el doblete conseguido en 2017, una de las mejores temporadas que se le recuerda al equipo blanco en los últimos años.