Uno de los problemas más comunes de tener un sistema tan completo como Android es el desconocimiento ante la multitud de procesos que se ejecutan sin que lo sepamos dentro de nuestro móvil, provocando más de un quebradero de cabeza.

¿No te ha pasado nunca que al cabo del mes notas un exceso de consumo en tu tarifa de datos? Puede ser por muchas causas: o bien un uso descontrolado de tu smartphone o por algunas conexiones que se producen en segundo plano sin que lo sepas; ya sea por tus aplicaciones o por diversos procesos para mantener tus servicios sincronizados con Google.

Si te preocupan tus preciados megas y no quieres sobrevivir como una tortuga, te dejamos un truco interesante para evitar aunque sea algo esa fuga de datos: las restricciones de datos.

¿Pero por qué me gastan datos mis apps?

Muchas de tus apps funcionan usando conexiones conocidas como conexiones en segundo plano, es decir, que no se muestran de cara al usuario y lo hacen de forma pasiva para ofrecer todos sus servicios. Los ejemplos perfectos son WhatsApp o Telegram, apps de mensajería instantánea tan completas que incluso aún tienen sus truquitos por descubrir. Necesitan una conexión continua para recibir las notificaciones de los mensajes que recibes, por lo cual están gastando megas aunque no estés usando la propia aplicación.

Evita quedarte sin datos restringiendo el acceso

Para evitar que se te escape una gran cantidad de megas, es tan sencillo como mirar el uso de datos y comprobar cuál es la culpable dentro de los ajustes. Detectada la pillina, pulsas sobre ella y activas la opción «Restringir conexiones automáticas» para evitar que esa app siga chupando del bote. Y ojo, este truquito también sirve para las conexiones Wi-Fi.

Ojo, cuidado con la app que dejas restringida, puesto que es posible que no recibas sus notificaciones si son, por ejemplo, WhatsApp o Telegram; al menos hasta que no los abras. Tienes que valorar si esa aplicación te hace falta funcionando en segundo plano y si el gasto merece la pena. Eso entra dentro de tu criterio: con este sencillo truquito pondrás un muro más entre tus megas y la libertad que supone ser gastados. Oh, qué poético.