La cantidad de aplicaciones disponibles en Google Play no deja de aumentar. Una de las grandes ventajas de la tienda oficial en Android es que hay muchos tipos de apps diferentes, también de multitud de estudios y desarrolladores. Esto permite que desarrolladores pequeños, que están empezando, puedan publicar sus aplicaciones en la tienda sin demasiados problemas.

A la hora de publicar aplicaciones en Google Play hay que cumplir con una serie de pasos; además de tener ciertos requisitos en cuenta. Todos estos datos te los contamos a continuación: si eres un desarrollador que quiere publicar su primera app Android, te serán de mucha ayuda.

Registro de desarrollador

Lo primero que hace falta es darse de alta como desarrollador en Google Play. Esto es posible en este enlace. En el mismo, hay que seguir las indicaciones una vez se ha iniciado sesión en la cuenta de Google. En caso de no tener una, ha de crearse.

Como suele ser habitual en estos casos, resulta obligatorio pagar una cuota. Google pide un pago único de 25 dólares (alrededor de 20 euros): este es el coste de darse de alta como desarrollador en Google Play. Luego hará falta completar la información de la cuenta para que el proceso se complete. Una vez hecho, tendremos acceso al panel de control de administrador; donde empezar a subir las aplicaciones.

Publicar la aplicación en Google Play

Dentro del panel de aplicaciones empieza el proceso de publicación. Allí se tiene que pulsar sobre el botón que dice «Agregar nueva aplicación«; de manera que se abra la pantalla con todos los campos que hacen referencia a la app. Entre ellos:

  • Nombre de la aplicación a subir.
  • Idioma predeterminado de la aplicación.
  • El formato de la aplicación (cargar el APK o preparar la entrada en la Google Play Store).

Cuando estén completos los datos básicos de la aplicación, se abrirá  un siguiente paso en el que habrá que especificar el estado del software. Puede ocurrir que haya desarrolladores que quieran testar si su app funciona subiéndola a la tienda. O, si está ya lista para ser usada, habrá que indicarlo. Están disponibles las siguientes opciones:

  • Prueba alfa: la aplicación está en los primeros pasos de desarrollo.
  • Prueba beta: se encuentra en la fase de pruebas iniciales.
  • Producción: se han pasado ya las pruebas necesarias, corregido errores y estaría ya lista para ser lanzada oficialmente

Cada desarrollador debe elegir la opción que se aplique en su caso concreto. Una vez elegida, el archivo APK de dicha aplicación está listo para subir a la plataforma; lo que supone que está ya un paso más cerca de subirse en Google Play. Falta aún un paso, que es completar la ficha de la aplicación.

Ficha de la aplicación

La ficha de la aplicación es lo que los usuarios ven cuando acceden a la descarga en la Google Play. Es un apartado al que hay que prestar atención ya que de él dependerá que los usuarios quieran descargar el software. En este apartado, se pide a los usuarios rellenar una serie de campos:

  • Descripción breve: tiene que ser de máximo 80 caracteres, que es la información que los usuarios ven al navegar en Google Play. Se necesita que la descripción sea breve, concisa y explique bien lo que es la app, pero que al mismo tiempo genere interés.
  • Descripción completa: aquí es donde el desarrollador se puede explayar todo lo que quiera, hasta 4.000 caracteres disponibles. Aquí se debe mencionar lo que el usuario debe saber sobre la aplicación a la hora de descargarla. Los detalles que sean clave, se piden en este apartado.
  • Capturas de pantalla: todas las aplicaciones y juegos que se suben en Google Play deben mostrar capturas de pantalla. Es importante que sean claras, que se vea bien la interfaz de la aplicación o alguna de sus funciones. También se pide subir el icono de la app, que ahora tiene que cumplir con ciertos requisitos.
  • Categorización: en este el último apartado se pide explicar para qué sirve la aplicación o juego. Es importante porque de la categorización depende que los usuarios encuentren la app en la Google Play. Se ofrecen varias opciones, como:
    • Categoría: noticias, belleza, deporte, para niños…
    • Tipo: juego o aplicación.
    • Calificación: es para todos los públicos o se recomienda su uso a partir de una cierta edad.
    • Sitio web: si se ha creado una web para acompañar dicha app, se puede incluir en este apartado.

Precio de la aplicación

 

Por último, llega un momento determinante para las aplicaciones en Google Play: elegir si se quiere una aplicación gratuita o una de pago. Esto es algo que normalmente se tiene claro de antemano, de modo que no debería suponer una elección complicada para los usuarios en la tienda. Si bien es importante tener ciertos aspectos en cuenta.

Por un lado, las aplicaciones gratuitas suelen tener más éxito en Google Play. Son las más descargadas por los usuarios, así que suele ser una motivación para descargarla. La mezcla de descarga gratuita y compras en su interior, el llamado free-to-play, es una opción que ha ganado mucha presencia y que funciona bien en la tienda. Además, no hay que olvidar las comisiones.

Google exige el 30% de los ingresos generados por la app a su desarrollador. Ya sea por la descarga, en el caso de que sea una aplicación de pago, o por las compras en su interior. Se debe valorar la comisión a la hora de hacer cuentas para que la aplicación resulte rentable.

Precios máximos y mínimos

Si se ha decidido poner un precio a esta aplicación en Google Play, hay otro detalle que no podemos olvidar. Se establecen unos precios máximos para dicha aplicación que, además, son variables en función del país. Es un detalle a tener en cuenta si la aplicación se va a lanzar mundialmente: ha de complir con dichos requisitos.

En el caso de España, el precio mínimo de una aplicación es de 0,5 euros y el máximo de 350 euros. Es poco habitual que un desarrollador vaya a pedir 350 euros por su app (nadie en su sano juicio pagaría eso), pero es bueno saber que hay ciertos límites. En la mayoría de países los precios máximos y mínimos son parecidos, aunque hay diferencias, sobre todo en el máximo. La propia Google tiene todos los precios máximos y mínimos en función del país en su página de soporte.