Una de las mayores pegas que tiene el trabajo de analista de teléfonos es que está cambiando de dispositivo cada 2 por 3. Es vital para nosotros tenerlo todo en un sitio que nos convenga, centralizado y que nos sea sencillo de usar para poder volver a tener nuestra configuración. Gracias a Google, podemos hacer una copia de seguridad de todos estos datos.

Cómo hacer un backup de toda tu personalización

Con este sencillo tutorial podremos hacer una copia de seguridad de toda nuestra personalización y ajustes. E incluso si lo queremos, también podremos realizar el backup de tal forma que guarde también las fotos y los vídeos. Todo está en los ajustes, y no puede ser más sencillo.

Estos son los pasos:

  • Vamos a los ajustes de nuestro dispositivo, y vamos al apartado «Sistema».
  • Luego, ahí vamos a «Copia de seguridad».
  • Ahí, pulsaremos sobre el botón para hacer la copia de seguridad. Recordad: necesitáis una cuenta de Google para ello.
  • Elegimos qué cuenta queremos usar para dicha copia de seguridad.
  • Cuando se establezca qué se va a guardar, entramos en aquellos apartados que queramos editar, como por ejemplo, los fotos y los vídeos y así evitar su copia de seguridad.
  • ¡Voilá! Esperaremos a que termine la copia de seguridad que se mantendrá activa regularmente.

¿Cómo funciona esta copia de seguridad?

Este backup guardará todas nuestras apps, su información y todos nuestros ajustes (incluyendo detalles como las contraseñas Wi-Fi) para que cuando pasemos a otro teléfono, tan sólo tengamos que restablecer la copia para tenerlo todo exactamente como lo teníamos.

Esta copia de seguridad se guardará en Google Drive y podremos gestionarla como queramos. Podremos borrarla. por supuesto, aunque todo este proceso lo lleva Google. Es un método ideal para cuando pasas de un dispositivo a otro y no quieres complicarte la cabeza estableciendo tus detalles: simplemente quieres que todo siga igual, y todo se hace desde el mismo inicio del sistema.

Por supuesto, esto es subjetivo. La copia tendrá todos nuestros datos, o por lo menos los que le brindemos. Esto quiere decir que nuestra intimidad está en entredicho, por mucho que Google nos asegure que estos datos son confidenciales. Por ello, queda en tu mano decidir si le dejas a Google parte de tu información para que tu día a día esté protegido ante posibles catástrofes. Consejo: compensa.