Android es un sistema operativo que a pesar de sus grandes capacidades, a veces tiene errores críticos. Ya sea por la causa que sea, a más de uno os habrá pasado que de pronto ocurre algo con nuestro teléfono y de repente «deja de funcionar». Apagamos el teléfono y al encenderlo que queda colgado en la pantalla de inicio.
¿Se ha estropeado mi teléfono? ¿Debería comprarme otro? Son preguntas que cualquier usuario puede hacerse cuando le sucede esto. Afortunadamente, la solución no reside siempre en tirar lo viejo y comprar lo nuevo, sino que suele tener arreglo. Hoy os hablaremos sobre los Bootloop.
Qué es un Bootloop
Un Bootloop es una situación que no suele suceder con mucha frecuencia en nuestro dispositivo. Ocurre cuando encendemos nuestro teléfono, y este se queda colgado en la pantalla de arranque del teléfono (cuando aparece el logotipo de la marca) de forma indefinida, impidiéndonos utilizar el dispositivo.
¿Cómo se produce un Bootloop?
Un Bootloop generalmente suele ocurrir cuando realizamos modificaciones de nuestro dispositivo. Si hacemos uso de aplicaciones root para modificar el sistema o instalamos una ROM personalizada y tocamos algo que no debemos nuestro dispositivo sufrirá un Bootloop.
No obstante, en teléfonos que no modifiquemos también puede suceder, aunque la probabilidad es mucho menor. A veces una actualización del sistema no se instala correctamente y puede provocar un Bootloop, o incluso puede ocurrir que nuestro teléfono se quede bloqueado de forma casual y al reiniciarlo ocurra.
¿Qué soluciones tengo?
Ya sea por causas propias o por mala suerte, casi todos los Bootloop tienen solución. Para saber si nuestro dispositivo tiene un Bootloop tendremos que encenderlo y comprobar que no inicie. Si tras 15 minutos sigue intentando iniciar el sistema, significa que el teléfono tiene un Bootloop.
Para solucionarlo, existe una serie de métodos que podemos seguir, según el estado de nuestro teléfono.
Con un dispositivo de fábrica
Un dispositivo de fábrica, es aquel cuyo sistema no ha sido modificado desde su inicio. Si nos ha sucedido un Bootloop sin ser culpa nuestra y el terminal sigue en garantía, podemos contactar con el fabricante o vendedor nos aporten una solución.
En caso de que no estés dispuesto, tenemos un plan B que consiste en dirigirnos al Recovery Mode. El Recovery Mode es un modo de recuperación que incluyen todos los dispositivos con Android (sin excepción) y que nos permite restaurar el terminal de fábrica, aunque este no inicie. Antes de comenzar, es importante resaltar que cuando restauremos el dispositivo, perderá todos los datos y aplicaciones internas.
Para acceder al Recovery tendremos que encender el teléfono pulsando una combinación de teclas. En gran parte de los dispositivos podemos acceder encendiendo el teléfono mientras que pulsamos el botón de encendido y bajar el volumen, aunque según el fabricante de nuestro dispositivo habrá una combinación concreta que podremos conocer buscando en Internet «nombre de mi teléfono» + recovery.
Una vez en el Recovery tendremos que pulsar una opción llamada Factory Reset, y esperar a que el dispositivo se restaure.
Con un Recovery personalizado
En caso de que en tu teléfono hayas modificado la ROM, lo más seguro es que tengas un recovery personalizado. Podremos acceder al recovery personalizado de la misma manera que los usuarios de fábrica pueden acceder al recovery normal, solo que en esta ocasión tendremos más opciones.
No nos vamos a explayar mucho en este apartado (porque si tienes un Recovery personalizado y otra ROM ya sabrás que hacer), y en el Recovery personalizado podremos realizar un Wipe All/Factory Reset, instalar una nueva ROM o restaurar una copia de seguridad que hayamos creado anteriormente.
Para cualquier teléfono mediante imágenes de fábrica
Por último, tenemos una tercera opción, la cual es la más radical de las tres y quizás la última a la que debamos recurrir. Si todo falla podemos descargar de Internet las imágenes de fábrica de nuestro dispositivo e instalarla a través de un PC.
Una imagen de fábrica es un archivo en el que se encuentra el sistema al completo, y que podemos transferir a nuestro dispositivo para restaurar el terminal estropeado. Este último método es más complicado, ya que tendremos que buscar en Internet la imagen de fábrica de nuestro dispositivo y un programa de PC (cada marca tiene el suyo) que se encargue de instalarlo. También será necesario que pongamos el teléfono en modo Download o Fastboot, un modo que nos permite transferir información a través del PC, y que al igual que el recovery, cada teléfono tiene el suyo.