Los wearables son el futuro de la tecnología, y esta ya está trabajando para que estos mejoren y se conviertan en el dispositivo perfecto: el futuro de los wearables pasa por las baterías flexibles y la nanotecnología.

Los wearables están a la orden del día, y no es para menos: cada vez la tecnología se mete más en la ropa que llevamos. Hemos empezado con pulseras y relojes, pero el futuro nos pinta con todo tipo de prendas inteligentes, desde las zapatillas hasta las gafas.

Sin embargo, y en un futuro cercano, sigue habiendo cosas que los wearables siguen teniendo como asignaturas pendientes. Más bien, estamos hablando de un campo, las baterías, porque hay pocos wearables que tengan una batería capaz de seguirnos el ritmo. Por suerte, esto podría cambiar en un futuro muy cercano.

LG y Samsung, llaves para resolver el problema de la batería

Para que los wearables funcionen, necesitamos baterías más pequeñas y que duren más tiempo, además de que es un extra el que sean más finas y más flexibles. Por suerte, Samsung SDI y LG Chem podrían tener la solución a estos problemas:

Nanotecnología y tatuajes, dos caminos a seguir en medicina

Si resolvemos el problema de las baterías, podemos empezar a mirar hacia el futuro, y una de las teorías más compartidas son los wearables que se adhieren a nuestra piel como si fueran tatuajes. En realidad, estos ya llevan un par de años con nosotros, a precios excesivamente caros, pero unos investigadores de la Universidad de Texas han desarrollado un método que fabricaría esos tatuajes inteligentes en 20 minutos.

En realidad no nos los vamos a encontrar a corto plazo en nuestros wearables, aunque puede que te los pongan la próxima vez que vayas al hospital: simplificar su fabricación los hará mucho más accesibles, permitiendo a los médicos controlar nuestras constantes vitales, movimientos musculares, y mucho más.

También hemos mencionado la nanotecnología, porque va a jugar un papel importante en el mismo campo. Google X, la rama experimental de Google, presentó hace dos años una patente de nanopartículas magnéticas capaces de detectar células cancerígenas en el torrente sanguíneo, y de indicárselo a una pulsera inteligente con señales de luz. De eso hace dos años, y a principios de este año registraron una patente relacionada que demuestra que están haciendo progresos al respecto.

Además, el grafeno no puede faltar cuando hablamos de futuro y de nanotecnología. Más de 25.000 patentes se han registrado desde que se descubriera en 2003, y entre ellas tenemos tejidos hechos de grafeno que serían capaces de avisarnos si detectan gases peligrosos en el aire encendiendo una luz LED.

Vía | TechCrunch