El próximo 14 de octubre termina el soporte de Windows 10, y como resultado, millones de usuarios españoles están dando el salto a Windows 11 para poder seguir usando su ordenador de manera segura, aunque en España sigue siendo posible usar Windows 10 de manera segura.
Al mismo tiempo, Microsoft acaba de tomar una importante decisión que cambia completamente la política que la compañía ha seguido desde hace décadas: ya no es posible usar Windows sin una cuenta de Microsoft.
No es que sea un giro sorprendente, teniendo en cuenta que probablemente la mayoría de los usuarios no sabía que se podía usar Windows 11 sin tener cuenta de Microsoft y sin conexión a Internet; pero esa posibilidad existía.
La primera vez que iniciamos un ordenador con Windows 11 preinstalado, se inicia la llamada OOB (out-of-box-experience), un programa diseñado para configurar el sistema a nuestro gusto y con nuestras preferencias.
Durante este proceso, se requiere iniciar sesión con una cuenta de Microsoft; podemos usar una cuenta de Outlook o de otro servicio de la compañía, o bien crear una cuenta nueva desde cero.
Por supuesto, eso significa que es necesario tener una conexión a Internet para poder configurar Windows 11 la primera vez que lo iniciamos, para que el sistema pueda iniciar sesión con nuestra cuenta.
Windows 11 requiere una conexión a Internet obligatoria
Hay varios trucos para instalar Windows 11 sin cuenta y sin conexión a Internet, muy útiles en situaciones en las que teníamos que configurar un portátil nuevo sin una WiFi cercana o simplemente porque no queríamos tener una cuenta de Microsoft.
Por ejemplo, un truco muy común consiste en abrir la terminal del símbolo de sistema con la combinación Shift+F10 y ejecutar el comando start ms-cxh:localonly para forzar al sistema a funcionar en local y sin conexión a Internet.
Otro truco común consiste en conectar el ordenador a Internet, y desconectarlo forzosamente (por ejemplo, quitando el cable) en el momento en el que nos pida una cuenta de Microsoft.
Por último, algunos usuarios tienen éxito usando direcciones de correo falsas que provoquen un error, o incluso usando ediciones especiales de Windows 11 dirigidas a negocios y empresas.
Sin embargo, con el paso de los años Microsoft ha ido descubriendo estos 'atajos' para saltarse la configuración de Windows 11, y los ha ido tapando poco a poco hasta que, finalmente, los ha tapado todos.
La cuenta de Microsoft está asociada a todos sus servicios, desde Outlook a Xbox
En una publicación oficial, Microsoft ha confirmado que ha eliminado los "mecanismos conocidos para crear cuentas locales" durante OOB, y por lo tanto, ahora es obligatorio usar una cuenta de Microsoft y conexión a Internet la primera vez que usamos un ordenador con Windows 11.
El cambio ha sido rápido, y ya está presente en las versiones Beta y Dev de Windows 11, por lo que llegará a las versiones estables de Windows 11 en las próximas semanas; en Windows Latest han podido comprobar que ya no es posible configurar Windows 11 sin una cuenta de Microsoft en esas versiones.
Microsoft intenta justificar la decisión en que esos 'trucos' que se usaban para saltarse el requisito también se saltan pantallas "de configuración crítica", y eso potencialmente podía acabar en un ordenador que no estaba bien configurado.
Por supuesto, la solución sencilla y segura sería que Microsoft introdujera una manera oficial de usar el ordenador sólo con una cuenta local, y de esa manera no nos saltaríamos esa configuración importante; pero es evidente que la compañía no quiere eso.
A Microsoft le conviene mucho más que los usuarios se creen una cuenta en su plataforma cada vez que estrenen un ordenador nuevo o instalen el sistema; de esa forma puede expandir la base de usuarios de su ecosistema y ofertar acceso a servicios como Copilot o Microsoft 365.
Es difícil no asociar esta decisión con el fin de Windows 10; con la llegada de millones de usuarios a Windows 11, eso se traduce en millones de usuarios que ahora tienen que formar parte de la plataforma de Microsoft, les guste o no.
