La gran ventaja de Android respecto a otros sistemas operativos para móviles es la libertad que ofrece a los fabricantes para personalizar la experiencia; es irónico, por lo tanto, que esa también sea su gran desventaja, especialmente si somos de los que preferimos un sistema limpio y ligero. No es ningún secreto que los fabricantes meten demasiada morralla en sus capas de personalización; hasta el punto de que ya hay marcas que presumen de meter pocas apps innecesarias en sus móviles.

La realidad es que los únicos móviles que ofrecen una experiencia ‘pura’ Android son los Pixel de Google; y aún eso es discutible dependiendo de lo que consideremos ‘Android puro’. Sea como sea, al menos es mejor que lo que hacen otros fabricantes, que preinstalan todo tipo de apps en sus móviles; y en muchas ocasiones lo hacen como publicidad encubierta, por acuerdos monetarios con los creadores de las apps. Los usuarios han terminado llamando ‘bloatware’ a estas apps indeseadas, y se ha convertido en uno de los grandes problemas de Android.

Afortunadamente, ahora Google puede haber dado con la solución contra el ‘bloatware’; aunque para que tenga éxito dependerá de los propios fabricantes. La nueva función ha sido descubierta por Mishaal Rahman en el códido de Android 14, y permitiría reducir el consumo de memoria y de batería de las apps preinstaladas. De esta manera, no serían un problema tan grande, aunque no las desinstale de manera automática.

Para detectar este mal uso de los recursos, Android 14 escaneará las particiones del sistema la primera vez que encendamos el móvil; si detecta apps configuradas para ser iniciadas a través de un icono en la pantalla de inicio, el sistema automáticamente las parará. Estas apps detenidas no volverán a iniciarse hasta que el propio usuario las abra; de esta manera, Android evitará que las apps preinstaladas ocupen recursos sólo por el hecho de venir ya instaladas con el móvil y sin que el usuario haga nada.

La buena noticia es que Google planea tener esta función activa por defecto; la mala es que permitirá que los fabricantes la desactiven. Además, los fabricantes podrán añadir sus propias apps a una ‘lista blanca’, compuesta por apps que tendrán permiso para consumir recursos aunque vengan preinstaladas. En la lista actual se encuentran las apps de Google como Chrome, YouTube y la Play Store. La idea es que esta ‘lista blanca’ sea usada para apps que realmente necesitan estar en segundo plano para no afectar a la funcionalidad del móvil (como sincronización de datos).

En otras palabras, es muy posible que esta función no cambie realmente nada; todo depende de la buena voluntad de los fabricantes, y si usan esta función de manera correcta o si simplemente meten todas las apps que quieran en la ‘lista blanca’.

Te puede interesar