LG es una compañía que lleva ya varios años sin lograr grandes resultados en el mercado de los dispositivos móviles, y aún con el cambio de presidente en la división móvil no parece haber mejorado mucho la situación tras un año.

No obstante, la compañía se mantiene perseverante en la industria del smartphone. 2019 ha sido un año de transición para LG, y parece que aplicarán todo lo que han aprendido en este año para cambiar su estrategia de mercado de una forma muy original. LG será muy flexible y se adaptará a las necesidades de cada mercado.

LG se centrará en los mercados más importantes

LG parece haber aprendido de las lecciones de los últimos meses, y en la última junta de accionistas han explicado los nuevos planes de la compañía, tal y como cuentan en TheElec, uno de los medios más importantes de Corea del Sur.

V50: el pionero en el 5G y la doble pantalla.

«Planeamos centrarnos en diferentes estrategias para diferentes regiones» confirmó Shin Jae-suk, líder de la división móvil de LG. ¿Pero cuales serían esas estrategias?

Empecemos por la que más nos interesa. Tanto para Europa como Estados Unidos, LG se centrará en móviles premiumLG afirma que en dichos mercados el consumidor es más receptivo a los modelos de gama alta, y que las operadoras están más predispuestas a potentes campañas de marketing, lo que les permitirá amortizar mejor las inversiones en publicidad. El LG V60 llegará en exclusiva a estos mercados.

G8S, un gama alta muy asequible.

En su país natal , Corea del Sur, estarán más centrados en el sector que han denominado «premium para masas», un sector que en estos últimos días podríamos meter a marcas como OnePlus o los mejores móviles de Xiaomi. La guerra entre operadoras se ha ralentizado, por lo que esperan que los móviles 5G más baratos tengan gran empuje en su territorio más importante.

Con estos cambios LG planea que su negocio de los smartphones comience a generar beneficios para 2021.

¿Significa este tipo de estrategias que se olvidan de los móviles baratos? para nada, ya que esperan vender entre 20 y 34 millones de modelos. Para lograr superar este desafío, reducirán costes como ya hacían Xiaomi, Huawei y recientemente Samsung, apuntando al mercado ODM, siglas de Original Device Manufacturer, una estrategia en la que externalizan el diseño y fabricación a una compañía especializada.

La estrategia parece prometedora, aunque su enfoque hacia el sector premium nos plantea varias dudas. Los planes de actualizaciones oficiales no están a la altura de lo que esperamos de una marca en la que un usuario invierta cifras cercanas a los 1000 euros, y más allá de las decisiones de marketing, si LG quiere posicionarse bien tendrá que redoblar sus esfuerzos en este área. Con Android 10 el retraso está justificado hasta cierto punto por el gran trabajo que han hecho mejorando su interfaz, pero con Android 11 esperamos una política más agresiva.